El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, junto a Cuca Gamarra, Elías Bendodo, Carlos Mazón y María José Catalá.

Alberto Núñez Feijóo, junto a Cuca Gamarra, Elías Bendodo, Carlos Mazón y María José CataláC.L.

Comunidad Valenciana  El PP valenciano recoge el guante de Feijóo y prepara una intensa campaña electoral

Carlos Mazón ve «positiva» la «presión» del presidente popular y solo en esta semana la formación organiza 97 actos en la Comunidad

Durante su intervención en la clausura de la 26 Intermunicipal que el Partido Popular celebró el pasado fin de semana, Alberto Núñez Feijóo aseguró que como líder de la formación tiene que «meter un poco de presión» a sus candidatos de cara a las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo.
Dentro de esa tarea como las que los entrenadores hacen «antes de que empiece la Liga», el líder del PP se dirigió personalmente a sus anfitriones, el aspirante a la presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, y la candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá.
A ambos les encomendó la misión de que con ellos al frente tanto la Comunidad como la capital levantina «vuelvan a cumplir el pacto constitucional» frente al constante flirteo del tripartito de Ximo Puig con los independentistas. Conseguirlo es algo capital para Feijóo, para el PP y para los más de cinco millones de valencianos porque lo necesita «la España constitucional».
Lejos de sentir «presión» tras el mensaje del líder de la oposición, Mazón ha asegurado que esta motivación es «positiva e ilusionante y tiene que ver con las ganas de cambio». «Como son tantas, trabajamos con esa presión, pero no desde el punto de vista del cambio de un sillón o de un puesto concreto en el partido», ha puntualizado.

No gobernar, «un suspenso»

Igualmente, ha considerado a los ciudadanos como los «protagonistas» de dicho cambio, a la par que ha reconocido que, como candidato, «todo lo que no sea ganar o gobernar no será un sobresaliente», sino «un suspenso» y «cuando alguien suspende, suspende», ha añadido.
Tras la arenga de Feijóo, el Partido Popular autonómico sigue llevando a cabo una intensa precampaña electoral. Muestra de ello son los 97 actos que la formación va a organizar tan solo en esta semana a lo largo y ancho de las provincias de Castellón, Valencia y Alicante.
En las dos últimas tendrán lugar sendas concentraciones frente a la Delegación y Subdelegación del Gobierno respectivamente. En ellas, bajo el lema «Dimite sí o sí» protestarán por los efectos que está teniendo la aplicación de la ley del 'solo sí es sí' y en base a la que se están produciendo rebajas de condenas y excarcelaciones de agresores sexuales.
Ha sido el propio Mazón quien ha animado a los ciudadanos en general para que se sumen a las movilizaciones contra el proyecto personal de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y muestren su «repulsa» hacia una de las leyes «más lamentables que se han hecho respecto a la mujer» entre todas las «etapas democráticas» de España.
Por ello, en las concentraciones exigirán tanto a Montero como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «dimitan».
La intensificación de la campaña electoral también se verá reflejada en la agenda parlamentaria del Partido Popular en las Cortes Valencianas.
De este modo, Puig tendrá que batirse el cobre con Catalá, que también es la portavoz del PP en el parlamento regional. Así, habrá duros debates sobre los principales escándalos protagonizados por el tripartito de PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem.
La portavoz del PP en las Cortes Valencianas, María José Catalá, se dirige a Ximo Puig en el parlamento autonómico.

La portavoz del PP en las Cortes Valencianas, María José Catalá, se dirige a Ximo Puig en el parlamento autonómico.CORTES VALENCIANAS

Entre otros muchos, el trasvase Tajo-Segura, el firme apoyo del Ejecutivo de Puig al secesionismo catalán, y los casos de presunto cobro ilegal de subvenciones por parte del hermano del presidente y Azud, donde se investiga la supuesta financiación ilegal de los socialistas valencianos, marcarán la agenda.
Días atrás, Mazón ya avanzó que su programa de Gobierno se caracterizará por tener un «marcadísimo carácter social». Por ello, denunciará el terrible estado de la Sanidad pública en la Comunidad, donde en no pocos hospitales la situación es de colapso absoluto, llegando a tener que esperar varios días para conseguir una cama.
Si el tiempo apremia en circunstancias normales, todavía lo hace más en precampaña electoral y con el mensaje del líder metiendo «un poco de presión».
De esta manera, la depauperada Sanidad pública en la región la va a abordar este mismo martes Mazón con diversos encuentros de trabajo con representantes del sector.
Cabe recordar que la gestión sanitaria de Puig ha sido duramente puesta en cuestión por asociaciones y sindicatos sanitarios. De hecho, el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, CESM-CV, había anunciado una huelga para los días 17 y 18 de enero.
Finalmente, los paros fueron aplazados y si no se llega a un acuerdo con la Consejería de Sanidad, se convocarán para el 6 de marzo, 3 de abril y 8 de mayo.
La razón que el sindicato dio para el traslado de fechas fue que lo hizo para «no contribuir al caos» originado por la «sobrecarga asistencial».
En Génova le están dando a las elecciones de la Comunidad Valencina una importancia capital. Volver al poder en la Generalitat y en la capital levantina supondría recuperar unas plazas claves y se vendería como un enorme golpe de efecto de un Alberto Núñez Feijóo que sabe que la región es necesaria para llegar al Palacio de la Moncloa.
De hecho, Mazón estará acompañado en su reunión con los sanitarios de la vicesecretaria General de Política Social del PP, Carmen Navarro.
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