María José Catalá, se dirige a Ximo Puig en el parlamento autonómico.

María José Catalá, se dirige a Ximo Puig en el parlamento autonómico.CORTES VALENCIANAS

Comunidad Valenciana  El PP denuncia que el Ayuntamiento de Valencia contrató 31 veces al yerno del cabecilla de Azud

María José Catalá ha anunciado que, al igual que el socialista, el Ayuntamiento de Valencia también contrató al yerno del extesorero del PSPV-PSOE

Como era previsible, el caso Azud sigue siendo el tema capital sobre el que pivotan las sesiones de control al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en las Cortes autonómicas.
La primera intervención ha sido la de la portavoz del Partido Popular en el hemiciclo regional, María José Catalá. En ella, se ha referido al sumario en que se investiga la supuesta financiación ilegal del PSVP-PSOE para denunciar «los silencios que preocupan» del socialista a la hora de dar «explicaciones».
De este modo, la también candidata a la alcaldía de Valencia se ha dirigido a Puig para criticarle que ignore las noticias: «Para usted, Azud no existe»: «Usted se cree que aquí nadie lee los periódicos?», le ha espetado la popular.
Asimismo, Catalá ha continuado anunciando que el Ayuntamiento de Valencia ha contratado 31 veces -29 de ellas a dedo- por importe de 308.000 euros a las tres empresas del yerno del extesorero de los socialistas regionales, José María Cataluña, a quien la Guardia Civil sitúa como cabecilla de la trama Azud.

«Comprar» el silencio

La portavoz ha concretado que esas operaciones se han estado llevando a cabo prácticamente todas en las «concejalías del Partido Socialista» y ha advertido que su formación seguirá investigando porque «solo ha hecho más que empezar»:
«Hoy es el día en que el PSPV-PSOE tiene que dar explicaciones de si con ese medio millón de euros -sumando los contratos de la Generalitat- se está intentando callar al entorno de José María Cataluña», ha incidido.
Esta información es de enorme relevancia, ya que El Debate publicó la semana en exclusiva que la propia Presidencia de la Generalitat hizo lo propio hasta en veintiuna ocasiones con las mismas sociedades, varias de ellas a dedo y con importes a escasos euros de que salieran a concurso público.
Al respecto, Catalá ha preguntado al presidente valenciano que si con esas relaciones mercantiles la verdadera intención es la de estar «comprando el silencio de Cataluña».
En su respuesta, Puig no ha dicho absolutamente nada sobre la colección de evidencias que le ponen en una situación tremendamente comprometida. Tan solo ha afirmado que la Comunidad Valenciana está «en mejores condiciones que en 2015».
Aunque preveía que el socialista no iba a contestar ni una palabra al respecto de Azud «porque nunca lo hace», Catalá le ha realizado varias cuestiones sobre la supuesta trama del PSPV-PSOE:
«¿Puede usted subir aquí y decir que su partido no se ha financiado ilegalmente? ¿Puede usted decir que en su Congreso se pagaron las camisetas de Cronosport? ¿Puede usted decir que de las desaladoras no ha salido un porcentaje para el Partido Socialista?».
La portavoz popular no solo ha criticado lamentado en su intervención los silencios de Puig, sino que los ha hecho extensivos a otras polémicas.
Una de ellas es la del tren de Bejís, en la provincia de Castellón. De nuevo, tal como informó este miércoles en exclusiva El Debate, el retraso de cuatro horas para celebrar una una reunión del Puesto de Mando Avanzado en los momentos más críticos del incendio y con un tren parado a escasos metros de las llamas se debió a que Puig se encontraba en una comparecencia, tal como se señala en el sumario.
Al respecto, Catalá le ha planteado al presidente valenciano si, a tenor de los hechos, la consejera de Interior, Gabriela Bravo, «se ha planteado dimitir». Sin respuesta de Puig.
El tercer asunto al que se ha referido la popular ha sido la ley del ‘solo sí es sí’ y sus efectos, recordando al conjunto de la Cámara autonómica que en la Comunidad ya son «55» los agresores sexuales que se han beneficiado del texto de Irene Montero, tres de ellos, excarcelados. «Le veo muy calladito tan feminista que era usted», ha concluido Catalá.
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