Las familias de las víctimas de la DANA encuentran consuelo en la Iglesia y la Monarquía

Cuatro centenares de familiares de las víctimas de la DANA han encontrado este lunes consuelo en mitad de la tragedia de la mano de la Iglesia Católica y la Monarquía. En un clima de desafección contra los dirigentes políticos, tanto a nivel autonómico como nacional, los allegados de los fallecidos en la devastadora riada del pasado 29 de octubre han asistido a una emotiva misa funeral en la Catedral de Valencia a la que han asistido los Reyes.

Felipe VI ha regresado a la provincia de Valencia por cuarta vez desde que se desató la tragedia en la que han perdido la vida 222 personas y Doña Letizia volvía por tercera vez, en una nueva ocasión en la que los Monarcas han estado junto a la sociedad civil, tras su paso por Paiporta, Chiva y Utiel. Este lunes, al igual que en el caso de las dos últimas localidades, los Reyes han recibido el cariño de los valencianos. Nada que ver con la imagen de su paso por Paiporta, cuando se vieron inmiscuidos en un altercado y en el que acabaron llenos de barro junto a los presidentes del Gobierno y de la Generalitat.

Pedro Sánchez no ha asistido a la liturgia, para la que ha delegado en la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. Al igual que Carlos Mazón y sus consejeros, así como el resto de dirigentes asistentes a la misa –entre ellos, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo–, los políticos han accedido a la Seo por la puerta de la Almoina, alejada de la multitud congregada en el exterior de la Catedral, evitando ser abucheados o insultados.

De hecho, en medio de una lluvia de aplausos y de «¡vivas»!, Felipe VI y Doña Letizia han tenido que escuchar gritos de «¡asesinos!» por parte de un reducido grupo de manifestantes que criticaban la gestión de los gobiernos nacional y regional, empañando el caluroso recibimiento dado a los Monarcas por el grueso de los ciudadanos que esperaban la llegada de las autoridades. Los Reyes han sido recibidos en la puerta de los Hierros, la principal del templo, por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent.

Ya dentro de la Seo, la liturgia cantada ha sido concelebrada por los párrocos y sacerdotes de las zonas devastadas por la DANA, obispos valencianos, el Consejo Episcopal y el cabildo de la Seo. Todo ello bajo la mirada de la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, que ha sido trasladada desde la Basílica y ha quedado situada en el lado derecho del presbiterio luciendo un manto morado en señal de duelo.

La Coral catedralicia ha interpretado, con acompañamiento de órgano, Kyrie, Sanctus y Agnus, de la misa de difuntos en gregoriano. Asimismo, se ha podido escuchar el Réquiem de Gabriel Fauré, y el Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados. Benavent ha comenzado la ceremonia, en español y valenciano, con el recuerdo «a todos los que murieron en la tragedia del 29 de octubre, cuando el fenómeno natural de la DANA azotó nuestras queridas tierras valencianas y las de otras comunidades autónomas».

«Esta celebración es una manifestación de fe y oración para impetrar el eterno descanso de aquellos hermanos que pasaron de este mundo al Padre», ha añadido y ha pedido que los difuntos sean «acogidos por la Virgen, los ángeles y los santos». Al término de la misa, los Reyes se han quedado dando de manera muy cariñosa el pésame a las familias de las víctimas asistentes a la liturgia, a las que han abrazado y besado. Éstas, por su parte, han devuelto el afecto con aplausos en varias ocasiones.