
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá
Valencia registra la mayor caída de delitos entre las grandes ciudades españolas con un descenso del 11,3 %
La ciudad supera con creces las cifras de Madrid y Barcelona tras la contratación de 200 nuevos agentes de Policía Local y el impulso de la innovación tecnológica
Valencia se consolida como la gran ciudad española con mayor reducción de delitos en el último año. Según datos oficiales, la criminalidad en la capital del Turia ha descendido un 11,3 %, muy por encima de la media nacional (-3,2 %) y autonómica (-7,4 %). Esta caída duplica también los descensos registrados en Madrid (-6,5 %) y Barcelona (-6,4 %).
El balance es especialmente positivo en varios tipos de delitos. Los robos con violencia e intimidación se han reducido un 21,2 %, mientras que los hurtos bajan un 7,5 %. Los robos con fuerza en domicilios y establecimientos comerciales caen un 35,9 %, y en el caso concreto de las viviendas, la reducción alcanza el 36,3 %. También el tráfico de drogas registra un descenso notable del 16,4 %.
Uno de los datos más significativos es la bajada de homicidios cometidos en la ciudad: solo se ha registrado uno en este trimestre, frente a los siete del periodo anterior, lo que supone un descenso del 85,7 %.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha vinculado este cambio a las políticas de seguridad implantadas por su equipo. «Coincide con la incorporación de más de 200 nuevos agentes a la Policía Local hace unos meses que ya patrullan las calles de la ciudad», ha afirmado Catalá. También ha destacado que la seguridad es «una de las principales prioridades», junto con «el impulso de la innovación tecnológica» en esta área.
Entre las medidas tecnológicas, el Ayuntamiento ha incorporado herramientas basadas en inteligencia artificial, como un chatbot contra la violencia de género y su participación en un proyecto europeo para la gestión de catástrofes y la protección de espacios naturales y urbanos.
Valencia combina así una mayor presencia policial con soluciones innovadoras para reforzar su seguridad. El fuerte descenso de la criminalidad respalda esta estrategia y marca un precedente para futuras medidas encaminadas a conseguir ciudades más seguras.