Cala Saona, el rincón favorito de Miguel Ángel Silvestre para veranear
El paradisíaco escondite de Miguel Ángel Silvestre: en España, exclusivo pero alejado de la península
El actor castellonense comparte en sus redes sociales la joya del Mediterráneo a la que siempre escapa para relajarse en verano
No son pocos los que se preguntan qué tiene Formentera para enamorar a tantos. Esta pequeña joya del Mediterráneo, que comparte protagonismo con la siempre animada Ibiza, se ha convertido en uno de los destinos favoritos de las celebridades durante el verano. Su tranquilidad, sus paisajes idílicos y una oferta gastronómica de primer nivel han seducido a nombres como Úrsula Corberó, Samuel L. Jackson, Katy Perry, Magic Johnson, Carlos Baute y Astrid Klisans.
A esta lista de famosos se le suma el actor castellonense Miguel Ángel Silvestre, uno de los fieles a la isla de Formentera y, en especial, a la Cala Saona y su exclusivo hotel para desconectar y disfrutar de unos días de descanso. Fiel a su estilo cercano, el artista comparte en sus redes sociales cada vez que visita su lugar especial varias instantáneas que retratan su experiencia en este rincón privilegiado de la isla, conocido por su playa de aguas turquesas y su ambiente relajado.
Actor Miguel Angel Silvestre on holidays in Formentera, 15 July 2021
Además de disfrutar de la tranquilidad de Cala Saona, el actor aprovecha siempre su paso por Formentera para realizar multitud de actividades, algunas de ellas al aire libre, como caminatas por los senderos que bordean la costa y visitas a lugares emblemáticos de la isla. Su presencia siempre es bien recibida por los residentes y turistas, quienes en varias ocasiones han destacado su cercanía y simpatía.
Formentera, con su ambiente relajado y paisajes naturales, se ha convertido en el destino favorito de Silvestre para recargar energías y disfrutar de la belleza del Mediterráneo. Su elección de Cala Saona como refugio estival refleja su aprecio por los lugares auténticos y tranquilos, alejados del bullicio de las grandes ciudades. Y es que el actor castellonense no solo se ha dejado ver por la isla, sino que siempre comparte su experiencia en las redes sociales. Casi todos los veranos comparte alguna fotografía en Instagram en esta cala exclusiva, ya sea comiendo un buen arroz en algún restaurante de la zona o disfrutando de sus aguas cristalinas.
El Hotel Cala Saona, ubicado en primera línea de playa, ha sido su alojamiento predilecto. Este establecimiento de cuatro estrellas, fundado en 1922, ofrece a sus huéspedes una experiencia única con vistas al mar, gimnasio, spa y actividades como clases de yoga. Las tarifas varían entre 500 y 1.700 euros por noche, dependiendo del tipo de habitación elegida.
Hotel Cala Saona, Formentera
Benicasim, segunda residencia
A pesar de su gran apego por la Cala Saona y la isla de Formentera, Miguel Ángel siempre tiene hueco en sus vacaciones veraniegas para volver a su tierra: Castellón. Aunque sus compromisos profesionales lo mantienen en constante movimiento, siempre encuentra un hueco para volver al lugar cal que le une un fuerte vínculo personal. Entre todos los rincones de la provincia, Benicasim ocupa un lugar especial en su corazón.
Además de su apego emocional, el actor cuenta con una segunda residencia en Benicasim, desde donde disfruta de un entorno privilegiado que combina mar y montaña con un rico legado cultural. Para Silvestre, este rincón del Mediterráneo no es solo un lugar para descansar, sino también una fuente de inspiración y reconexión con sus raíces.
Sol radiante, mar turquesa, montaña y cultura: Benicasim es mucho más que un destino de playa. Esta localidad costera de Castellón se ha ganado con justicia un lugar destacado entre los lugares de vacaciones preferidos del panorama nacional. La localidad ofrece más de siete kilómetros de playas de arena fina, cinco de ellas reconocidas con Bandera Azul por su calidad y servicios. Playas como Voramar, l’Almadrava o la de Torre de Sant Vicent son ideales para relajarse, practicar deportes acuáticos o simplemente contemplar una puesta de sol inolvidable.