Imagen de archivo de la terraza de un bar ajena a esta informaciónEuropa Press

Piden tres cervezas, se van sin pagar y vuelven al cuarto de hora al mismo bar al no encontrar otro para comer: «Tenéis la cara muy dura»

Los comensales trataron de hundir al local con una reseña negativa y salieron escaldados con la respuesta del dueño del establecimiento

No siempre el cliente tiene la razón. Jesús Soriano, el influencer valenciano que se ha erigido como el defensor de los profesionales hosteleros a través de sus cuentas en redes sociales bajo el nombre Soy Camarero, ha puesto el foco en un episodio ocurrido en un bar. Un caso más de abuso hacia el personal de hostelería que ha desatado una oleada de apoyo al propietario del local afectado.

Los hechos ocurrieron en el restaurante «Pide y Come». Tres personas entraron, pidieron tres cervezas y, con ellas aún en la mesa, se marcharon del local sin pagar. Su intención era buscar un sitio donde comer. Sin embargo, al no encontrar mesa en el bar vecino, decidieron regresar al cabo de unos quince minutos al mismo local donde habían dejado la cuenta pendiente, siempre según la versión de los hechos que consta en el cruce de réplicas entre la reseña de los clientes en internet y el dueño del local, difundida por el propio Jesús Soriano.

Lejos de disculparse o abonar lo consumido con anterioridad, intentaron sentarse de nuevo en el establecimiento como si nada hubiese pasado. El dueño, Paco, no se lo permitió. Les recordó su conducta y les pidió que abandonaran el local. «Aquí damos un servicio, no somos siervos», escribió más tarde en una contundente publicación a través de las redes sociae¡les. «El cliente no siempre tiene la razón», añadió, en una réplica que dejó escaldados a los comensales.

Los implicados, sin embargo, en lugar de asumir lo ocurrido y pedir disculpas por su actitud, respondieron con una nueve reseña negativa en internet. Afirmaron haberse sentido «ridiculizados y humillados» y acusaron al dueño del bar «orgullo y prepotencia». La valoración, sin embargo, no surtió el efecto deseado. La respuesta pública del propietario fue tajante y recibió rápidamente el respaldo de miles de usuarios.

«Entrasteis pidiendo tres cervezas y os fuisteis sin pagar. Volvisteis con la cara dura de sentaros esperando que os atendiera. Y clientes que actúan como vosotros se les invita a que abandonen el local», zanjó.

Paco, además, ha aprovechado este caso para lanzar un mensaje a todo el gremio de la tantas veces sufrida hostelería: «Mucho ánimo a los compañeros que tengan que encontrarse con gente así. Desde aquí les animo a que no dejen pasar ni una».