Imagen de una consumición en un bar.El Debate

Coge cuatro azucarillos de una cafetería y acaba interviniendo la Policía: «Espero que te haya caído una buena multa»

Una clienta intenta justificar una mala reseña y acaba recibiendo una dura reprimenda por la «insípida» jefa del local

Las reseñas de los locales en redes sociales son una auténtica selva. No existe ningún tipo de control. Cualquier persona puede escribir un comentario hasta de un negocio que no ha pisado en su vida. Por eso perfiles en redes sociales como el del valenciano Jesús Soriano se han convertido en imprescindibles para que los comentarios de los clientes no sienten cátedra ni jurisprudencia. Ya lo dice @SoyCamarero: «El cliente NO siempre tiene la razón». Y como muestra de este lema hostelero, el último caso difundido por el influencer. ¿Cómo es posible que por coger cuatro azucarillos acabe interviniendo la Policía?

La reseña de la cliente y la respuesta de la jefa del local parecen relatos casi imposibles de ser el mismo. La primera espera que al negocio le haya «caído una buena multa», la segunda se defiende con un «ya somos unos cuantos los que le hemos prohibido la entrada». ¿Qué pasó en el Karolur Ogi Berri de Beasain?

Una cliente pone en Google una reseña completamente negativa por el trato recibido en la citada cafetería. Ella denuncia que «por coger cuatro azucarrillos» recibió «muy mal trato y mala educación» por parte de los trabajadores, incidiendo en que «la jefa tuvo una actitud muy chulesca». Según su propia versión, el local le quiso «cobrar» dichos sobres de azúcar que se sirven con cualquier café. Tras, aparentemente, mostrar su queja, prosigue comentando que el local le negó disponer de «hojas de reclamaciones». La situación se debió desmadrar de tal forma que la clienta llamó a la Policía para que se presentaran en el negocio. «Espero que te haya caído una buena multa», dice la mujer tras adelantar sus futuras intenciones: «no voy a volver».

En la vida no hay una versión única en ningún caso, siempre hay que atender a lo que deben decir ambas partes implicadas. Pero claro, es que en este caso escuchar la versión del negocio resulta ser una situación completamente diferente. Se tuvieron que defender de la mala reseña y lo hicieron de forma épica hasta acabar con un «se delató usted misma».

Según la respuesta del local, difundida por @SoyCamarero, la clienta «metió la mano dentro de la barra» para coger los dichosos cuatro sobres de azúcar. «Hay cámaras, tenemos pruebas», señalan desde la cafetería. Con respecto al enfrentamiento entre clienta y trabajadores del local, el negocio justifica que «se mofó de la persona que se lo dijo y se le invitó a no volver».

El momento álgido debió ser cuando los agentes de la Policía se presentaron en el local para mediar en la discusión, aunque desde la cafetería se jactan de que ese momento fue «bochornoso y vergonzoso. Se delató usted misma». La paciencia parece haber llegado al límite en Beasain con esta señora, ya que la cafetería zanja con un rotundo «ya somos unos cuantos los que le hemos prohibido la entrada».

Ya lo dice Jesús Soriano. «El cliente NO siempre tiene la razón» y es necesario escuchar ambas versiones, tanto la denuncia de la clienta como la justificación del local. Pero la mala reseña ya está puesta, lo que afecta a la notoriedad en redes sociales del negocio. Las reseñas, un método utilizado por algunos consumidores para dañar con maldad a un local.