Diseño del Pleno del Congreso el día después de la dana, a la izquierda, y los efectos de la riada el mismo 30 de octubre de 2024, a la derecha
Del reparto de TVE con los independentistas en plena dana de Valencia a la catalanización de La 2
A las 12:25 horas del 30 de octubre de 2024, miles de valencianos llevaban horas contando muertos tras el reciente paso de la dana. Otros seguían buscando desesperadamente a sus familiares que unas pocas antes habían sido llevados por la furia del agua. De hecho, a esas horas el número de víctimas oficialmente confirmadas ya se acercaba al centenar. El paisaje que acompañaba a todo ello era un escenario de guerra, con metros de agua por todos lados en más de 70 municipios, escombros por doquier y un sinfín de coches apilados. Estampa nunca antes vista.
Sin embargo, a esa misma hora, el Gobierno se aplaudía a sí mismo sonriente porque, gracias apoyo de sus socios salvo Compromís, había sacado adelante la convalidación del Real Decreto-ley 5/2024, de 22 de octubre, según el cual se aprobaban los nuevos consejeros de Radiotelevisión Española (RTVE), consumando así el asalto del Gobierno y sus socios independentistas al ente público. Eso era lo importante para ellos al mismo tiempo que los fallecidos aumentaban. Valga como (sucinta) muestra el transcurrir de esa sesión en San Jerónimo, tal como ha consultado El Debate en el Diario de Sesiones.
Así, una vez comenzada la sesión de control al Gobierno previo minuto de silencio, el entonces portavoz del Partido Popular en la Cámara Baja, Miguel Tellado, pidió a la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, suspender el Pleno «por respeto a las víctimas de la dana». Tras la reunión de la Junta de Portavoces, se acordó esa medida. No obstante, todo el orden del día se vino bajo salvo un punto: el de RTVE. Se acabó votando a pesar de que su tramitación no era urgente, puesto que se podría haber acometido en semanas sucesivas. Eso sí, los parlamentarios del PP, Vox y Compromís se ausentaron del Hemiciclo en una evidente muestra de protesta.
Junts lo exigió en el Congreso
Naturalmente, la norma salió adelante. El Ejecutivo vio colmada su aspiración de controlar aún más la radiotelevisión pública y sus socios independentistas celebraban por todo lo alto la enésima cesión de Sánchez y, para colmo, entraban en el contexto mediático nacional con no poco poder. Mientras tanto, a 350 kilómetros no había ninguna sonrisa: solo agua, lodo, desolación y 228 muertos.
Aunque el ministro para Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, defendió el decreto en la tribuna de oradores bajo el pretexto de «desbloquear» el Consejo, la verdadera clave del Pleno la dio la diputada de Junts per Catalunya Pilar Calvo después de un farragoso alegato de retórica nacionalista: «En esta remodelación de la Corporación Radiotelevisión Española solo apoyaremos la opción que reconozca a Cataluña y que hable en catalán (…). Apoyaremos solo aquella opción que haga una apuesta clara por el catalán», anunció.
Imagen de archivo del presidente de la Corporación Radiotelevisión Española, José Pablo López, en el Congreso de los Diputados
Exigencia separatista, et voilà, hecha realidad por la maquinaria gubernamental. Si para las encuestas el peón sanchista es el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, en lo concerniente a lo presuntamente periodístico su nombre es José Pablo López, presidente del ente público. Su metodología es tan sencilla en lo política como sumisa: La 2 comenzará a emitir íntegramente en catalán, tal como pedían los secesionistas de Carles Puigdemont y la Esquerra Republicana de Catalunya de Oriol Junqueras.
«Sensibilidad social y lingüística»
El cambio a este nuevo modelo impuesto a cambio de continuar en el Palacio de La Moncloa aunque sea a base la respiración asistida será transitorio, en palabras del propio López, a medida que «los recursos y las capacidades de producción» lo permitan para adaptar su oferta «que refleje la sensibilidad social y lingüística de Cataluña». A un paso de esgrimir términos tan utilizados de un tiempo a esta parte como «normalización», «pacificación» o «conflicto». Como todo en la órbita nacionalista, el simbolismo es imprescindible. Por tanto, el arranque de la programación al dictado del secesionismo será el próximo 11 de septiembre, la Diada de Cataluña y evento usado por rupturistas de izquierdas y derechas para reforzar y escenificar sus tesis.
Pero para colmo, la modificación de la parrilla conlleva el correspondiente baile de presentadores y demás colaboradores. Por si lo anterior no fuera de gravedad, la Comunidad Valenciana se ve doblemente perjudicada (otra vez más) por le nuevo perfil de quienes serán las caras visibles de La 2 catalanizada, dado no pocas de estas son firmes defensoras de la inconstitucional e irreal idea de los 'países catalanes' o, lo que es o mismo, de la anexión como colonias de la Comunidad Valenciana, Baleares y otras zonas a la metrópoli catalana.
De este modo, se incorporarán Jordí Basté, ferviente defensor de los postulados independentistas y actualmente en RAC 1; o el vicepresidente de Òmnium Cultural y exdirector de TV3, Ara y El Temps, Vicent Sanchis, entre otros. Como empresas, tendrá protagonismo la productora Minoría Absoluta, creadora de espacios como Crackòvia o Polònia. Al frente de la compañía está Toni Soler, quien mantuvo en 2019 contacto directo con el líder de Tsunami Democràtic.