Los embalses valencianos agonizan pese a la dana en pleno plan de recortes de Sánchez a los trasvases

Aunque pudiera parecer que la dana del pasado 29 de octubre que dejó a su paso 229 muertes y una provincia de Valencia devastada pudiera haber conllevado un significativo del agua embalsada, pero la realidad es bien distinta. Y no solo en las zonas más dañadas por la riada, sino en la Comunidad Valenciana en general.

Según los últimos datos publicados, el contexto hídrico en la región es más que complicado, llegando a crítico en Alicante, sufriendo los recortes del trasvase Tajo-Segura, y solo superada por Almería. Así, entre las tres provincias hay 897 hectómetros cúbicos en embalses. Esto significa que a nivel autonómico los pantanos se encuentran al 45,86 % de su capacidad y 25 hectómetros por debajo de la marca de la última semana.

En Castellón, el porcentaje es algo mayor, llegando al 52,49 %, pero conforme se va hacia el sur en la Comunidad el panorama se agrava. Sirva como ejemplo que las infraestructuras hidrológicas de Valencia están algo por debajo de la mitad de toda el agua que puede reservar (49,72 %).

Los peores registros, como es habitual, se dan en Alicante. En este caso, la capacidad con agua embalsada no llega ni a un cuarto, puesto que se queda en el 23,81 %, con tan solo 75 hectómetros cúbicos de los 315 que puede albergar, al igual que siete días atrás. Si bien en 2024 a estas alturas de año el término porcentual era el 20,63 %, en ningún caso se puede ser optimista, ya que la media de la última década es situarse en el 35,14 %. Por debajo de Alicanto, únicamente está Almería, que está al 9,38 % de su capacidad.