Imagen del nido de ametralladoras de la Guerra Civil encontrado en la playa de Oliva, Valencia

Imagen del nido de ametralladoras de la Guerra Civil encontrado en la playa de Oliva, ValenciaÀ Punt

El pasado emerge en una playa de Valencia: el oleaje saca a la luz restos de la Guerra Civil

El fuerte temporal de la semana pasada ha dejado ver restos de antiguas fortificaciones y nidos de ametralladoras en la arena de la localidad de Oliva

Bajo la arena de nuestras playas no siempre se esconden castillos efímeros hechos por niños ni conchas arrastradas por el mar. A veces, la historia surge inesperadamente entre toallas y sombrillas, recordando que el pasado sigue presente bajo nuestros pies. En la localidad valenciana de Oliva, el último temporal marítimo ha vuelto a destapar una parte olvidada pero significativa de la historia reciente de España: restos defensivos de la Guerra Civil que llevaban años ocultos por el vaivén de las mareas.

Con el fuerte oleaje de esta última semana, lo que parecía un simple muro de piedra ha emergido entre la arena, sorprendiendo tanto a turistas como a vecinos. Se trata de un nido de ametralladoras, uno de los once que se han documentado en Oliva y que, según los arqueólogos, formaban parte de una red más amplia de defensa a lo largo del litoral valenciano. Estas estructuras, construidas a escasa distancia del mar, vigilaban la costa en previsión de un posible desembarco enemigo durante la contienda.

Aunque nunca llegaron a utilizarse en combate, estos nidos tenían una clara función disuasoria. Su diseño circular, de unos tres metros de diámetro y una altura de aproximadamente dos metros y medio, estaba pensado para resistir impactos y camuflarse con el entorno. Hoy, su aparición repentina en la playa nos recuerda que ese mismo espacio que ahora se asocia con ocio y descanso fue, durante un periodo convulso, una línea de defensa estratégica.

El arqueólogo Toni Vergel, que ha seguido la evolución de este tipo de restos, explica que la estructura apareció por primera vez durante el temporal Gloria en 2020, y que vuelve a emerger cada vez que las condiciones del mar modifican la línea de costa. «Es un resto arqueológico que solo se puede entender dentro del contexto de la Guerra Civil. La playa de hoy fue frontera en aquel entonces», afirma, subrayando la importancia de conservar estos elementos como parte del patrimonio histórico.

El descubrimiento ha causado impresión entre los bañistas. Algunos recuerdan haber jugado en estos refugios durante su infancia, mientras otros los ven por primera vez, sin saber que bajo la arena que pisan se oculta una huella tangible del conflicto que marcó el siglo XX en España. Por eso, los expertos insisten en la necesidad de proteger estas estructuras, que no son simples ruinas, sino testimonios físicos de la memoria colectiva.

Desde la comunidad arqueológica se hace un llamamiento al respeto y al cuidado de estos restos. Lejos de ser escombros sin valor, forman parte del relato histórico de una época en la que la costa valenciana fue también escenario silencioso de una guerra que dividió el país. Ahora, cada vez que el mar los deja al descubierto, nos ofrecen una oportunidad única de mirar hacia atrás y entender mejor de dónde venimos.

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