Imagen de archivo de la Playa Norte de Peñíscola, CastellónTurismo Comunidad Valencia

Aguas cristalinas y casi sin turistas: las playas de Castellón que no puedes perderte según 'National Geographic'

Aunque la Costa de Azahar no suele ser la primera opción para veranear en el Mediterráneo, el prestigioso medio de viajes ha destacado dos puntos que merece la pena visitar

Aunque muchas miradas veraniegas se dirigen a las playas de Alicante o Valencia, la provincia de Castellón se consolida como un destino mediterráneo igual de cautivador. Con un litoral menos masificado, calas escondidas y pueblos con encanto, ofrece una experiencia más relajada, natural y auténtica que en otras zonas de la Comunidad Valenciana. En sus más de 130 kilómetros de costa, Castellón guarda verdaderas joyas que ahora también han sido reconocidas a nivel internacional.

National Geographic, referente en publicaciones sobre naturaleza y viajes, ha elaborado un ranking con las mejores playas de la provincia, destacando dos en concreto por su valor paisajístico, accesibilidad y singularidad. En un mar de opciones que se extiende desde Almenara hasta Vinaroz, estas dos playas han sabido conquistar a los expertos por su equilibrio entre belleza natural y calidad turística.

Playa Norte, Peñíscola

La primera en recibir este reconocimiento es la Playa Norte de Peñíscola, probablemente una de las imágenes más icónicas del litoral castellonense. Esta playa urbana, de arena fina y aguas tranquilas, se extiende a lo largo de cinco kilómetros, bordeando el núcleo histórico de la ciudad. Lo que la hace realmente especial es su proximidad al castillo del Papa Luna, que se alza majestuoso sobre la roca, ofreciendo un fondo de película tanto para los bañistas como para quienes pasean por su animado paseo marítimo.

No es casualidad que Peñíscola haya sido elegida en más de una ocasión como escenario para series y producciones cinematográficas. La combinación de historia, arquitectura y naturaleza convierte esta playa en un lugar único y muy recomendable para todo tipo de viajeros.

Playa Norte, Peñíscola (Castellón)Comunitat Valenciana

Peñíscola, además, es una de las localidades más visitadas de la provincia por su amplio abanico de atractivos. Su casco antiguo, lleno de callejuelas empedradas y casas blancas con balcones floridos, invita a perderse entre historia y mar. El castillo templario, construido por los cruzados y más tarde habitado por el Papa Benedicto XIII, es uno de los monumentos más imponentes del Mediterráneo español. A esto se suma una oferta gastronómica basada en el producto local, especialmente el pescado, así como rutas naturales que permiten explorar los alrededores del parque natural de la Sierra de Irta, que se asoma también al mar con calas salvajes y poco frecuentadas.

Playa del Carregador, Alcocéber

La segunda playa destacada por National Geographic es la del Carregador, en Alcocéber, una localidad que ha ido ganando protagonismo en los últimos años por su cuidado desarrollo urbanístico y su ambiente familiar. Esta playa, de casi un kilómetro de extensión, ofrece todos los servicios necesarios para disfrutar del mar con comodidad: accesos adaptados, duchas, vigilancia y una amplia oferta de ocio.

Imagen de archivo de la Playa del Cargador, Alcocéber, Bajo Maestrazgo, CastellónTurismo Comunidad Valencia

Aun así, lo que realmente llama la atención es su parte sur, donde las dunas naturales sobreviven al avance del cemento, aportando un toque salvaje a una playa que, pese a su carácter urbano, conserva el encanto de los espacios vírgenes. Esta dualidad entre lo natural y lo práctico la convierte en una opción ideal tanto para familias como para quienes buscan tranquilidad sin renunciar a la comodidad.

La selección de estas dos playas es un reflejo de la diversidad que ofrece la Costa del Azahar. Desde entornos históricos junto al mar hasta arenales familiares rodeados de vegetación. National Geographic no solo premia su estética, sino también su valor ambiental y su capacidad para ofrecer experiencias completas sin caer en la masificación.

Y es que Castellón no solo vive del renombre de Peñíscola o Alcocéber. Playas como la de La Concha en Oropesa del Mar, ideal para familias; la tranquila playa de Morro de Gos, también en Oropesa, con su extenso paseo marítimo; o las calas del Parque Natural de la Serra d’Irta, como la cala Mundina o la cala Argilaga, demuestran que hay opciones para todos los gustos. Espacios donde el turismo aún convive con el respeto por el entorno y la esencia mediterránea.

En definitiva, Castellón se reivindica como un destino de primer nivel dentro del turismo de sol y playa. Sus pueblos tranquilos, aguas limpias y paisajes que alternan montañas, calas y playas extensas, forman parte de un tesoro todavía por descubrir para muchos. Gracias a reconocimientos como este, es posible que cada vez más viajeros se animen a mirar hacia el norte de la Comunidad Valenciana en busca de un Mediterráneo diferente, más sosegado y auténtico.