La lluvia de meteoros de las Perseidas alcanza su máximo a mediados de agosto. Meteoros como estos pueden depositar metales en la ionosfera terrestre, lo que contribuye a la creación de estructuras nubosas llamadas capas Esporádicas-E

Imagen de archivo de la lluvia de estrellas de las perseidas o «Lágrimas de San lorenzo»NASA/PRESTON DYCHES

Lágrimas de San Lorenzo 2025: dónde ver las Perseidas si estás en Valencia, Alicante y Castellón

La 'lluvia de estrellas' podrá disfrutarse del 11 al 13 de agosto en distintos puntos de la Comunidad Valenciana

La lluvia de meteoros más famosa del verano ya está en marcha. Las Perseidas, conocidas popularmente como las Lágrimas de San Lorenzo, se dejan ver en el cielo nocturno desde el pasado 17 de julio y continuarán hasta el 24 de agosto, aunque su momento más intenso se producirá la noche del 12 al 13 de agosto. Durante esas horas, y según las estimaciones del Instituto Geográfico Nacional, podrían llegar a observarse hasta 200 meteoros por hora.

Este año, la luna gibosa menguante, con un 85 % de luminosidad, podría dificultar la visión de las estrellas fugaces. Aun así, los expertos recuerdan que hay maneras de minimizar su impacto, como buscar lugares donde árboles, montañas o edificios oculten parcialmente su brillo, o programar la observación en momentos en que el satélite esté bajo en el horizonte.

Origen

El fenómeno tiene su origen en los restos del cometa Swift-Tuttle, que cada 135 años completa su órbita alrededor del Sol. Estos diminutos fragmentos, algunos más pequeños que un grano de arena, entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad y se incendian por la fricción, dejando un destello que apenas dura unos segundos. Aunque el radiante, el punto del cielo del que parecen provenir, se ubica cerca de la constelación de Perseo, la mejor forma de disfrutarlas es dirigir la vista a zonas cercanas, donde la estela se percibe más larga.

Los mejores escenarios en la 'terreta'

En la Comunidad Valenciana existen enclaves privilegiados para seguir el espectáculo. En el interior de la provincia de Valencia, Aras de los Olmos destaca como uno de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica gracias a la limpieza de su cielo. También Alpuente, con su entorno tranquilo y su encanto histórico, se convierte en un escenario ideal para ver las Perseidas lejos de las luces urbanas.

Muy cerca de Aras del Olmo, el mirador de La Loma, en Titaguas, está diseñado para disfrutar de panorámicas nocturnas y cuenta con fácil acceso tanto a pie como en vehículo. De hecho, este municipio ofrece una propuesta diferente y especial para disfrutar de este fenómeno natural. Se puede observar la espectacular lluvia de estrellas en un enclave privilegiado, acompañado de una deliciosa cena buffet al aire libre, actividades astronómicas y alojamiento opcional. Todo ello en un lugar que ostenta con orgullo las certificaciones de Reserva Starlight y Destino Turístico Astronómico, a 800 metros de altitud y libre de contaminación lumínica.

Cada jornada, entre el lunes 11 y el viernes 15 de agosto de 2025, desde las 21:00 hasta las 02:00 horas, la Escuela de Cosmofísica de Titaguas organiza una completa velada que incluye la comida de picoteo con productos locales servida en su jardín, proyección de imágenes del Universo en pantalla grande, un interesante planetario en 3D para explicar el fenómeno de las Perseidas, observación telescópica de planetas y estrellas, y por supuesto, el momento más esperado: la contemplación del cielo nocturno para disfrutar del paso de estas impresionantes lágrimas de San Lorenzo.

En La Yesa, el observatorio de El Alto Negro ofrece un punto de observación rodeado de naturaleza, mientras que, en la provincia de Castellón, el Parque Natural del Desert de les Palmes permite contemplar el cielo desde altura y sin contaminación lumínica. Otros destinos destacados son la Sierra Calderona, entre Valencia y Castellón, y la comarca del Alto Turia, ambos con cielos limpios y paisajes de montaña perfectos para este tipo de citas astronómicas.

Recomendaciones

Para una buena experiencia, los astrónomos aconsejan elegir espacios abiertos y oscuros, tumbarse en una esterilla o en una tumbona y dejar que los ojos se adapten a la oscuridad. La paciencia es clave: las mejores vistas llegan tras unos minutos de observación constante, con descansos breves para relajar la vista. Aunque la luna complique la visión en las noches centrales, el espectáculo de las Perseidas seguirá siendo uno de los grandes regalos del verano.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas