Valencia conmemora el centenario del Himno Regional
Valencia conmemora el centenario del Himno Regional: «Es el más bonito del mundo»
El actual Himno de la Comunidad Valenciana es la marcha compuesta por el Maestro Serrano, con letra de Maximiliano Thous, para la Exposición Regional de Valencia de 1909. La obra tuvo tal acogida en la época que sólo 16 años después fue declarada Himno Regional. La efeméride se cumplió el 16 de mayo, pero Valencia ha rememorado este 5 de octubre su centenario. «Es el Himno más bonito del mundo».
El acto ha contado con la participación de más de 800 personas procedentes de bandas de música, coros, agrupaciones folclóricas y comparsas de moros y cristianos, en una plaza de la Virgen completamente llena para recordar el canto que realmente se estrenó en castellano.
Desde su estreno en 1909 hasta 1930 el Himno Regional sólo existía oficialmente en castellano, pero fue a propuesta del propio Ayuntamiento de Valencia cuando Maximiliano Thous, autor de la letra, tradujo el Himno al valenciano.
Este domingo Valencia ha recordado el centenario de que su Himno de la Exposición de 1909 fue declarado Himno de todos los valencianos.
Al acto han asistido, ente otros, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; la vicepresidenta Primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda y portavoz del Consell, Susana Camarero; el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó; así como familiares de Maestro Serrano y de Maximiliano Thous.
«Cada vez que suena pone la piel de gallina porque representa muy bien lo que es nuestro pueblo, un pueblo que es muy fuerte y que sabe unirse y cohesionarse a pesar de la adversidad», ha indicado Catalá.
Ya en su discurso, la alcaldesa ha defendido que un himno es «un elemento de cohesión» y por ello ha recalcado que «hoy no sólo se recuerda un hecho histórico», sino que «también asumimos un compromiso: el de seguir trabajando por una Comunidad Valenciana cohesionada, plural y abierta donde la cultura y la identidad no sean motivo de división, sino eje vertebrador de un proyecto compartido».
Catalá ha apuntado que un himno «no es solo una composición musical, sino que es un símbolo vivo, una representación emocional y compartida de lo que somos, de lo que hemos sido y de lo que aspiramos a ser» y en ese sentido ha recalcado que Maximiliano Thous y el Maestro Serrano «supieron conectar, como ninguno antes lo había hecho, con el espíritu del pueblo valenciano» y su composición musical «se convirtió en la voz conjunta de los valencianos».
«Desde ese momento, este himno ha estado presente en los momentos fundamentales de nuestro territorio y siempre, en cada ocasión, ha representado la capacidad de los valencianos para 'alçar-se en peu' y cantar 'tots a una veu'». «Este año, más que nunca y con más fuerza que nunca», ha subrayado.
Por ello, ha señalado que en «este momento histórico que vivimos, en que la cultura y la identidad vuelven a estar en el centro del debate social y político, es fundamental recordar qué significa realmente tener un himno». «No es una pieza decorativa; es un instrumento potente de transmisión de valores, de memoria y de futuro, es uno de los elementos que nos ayudan a mantener cohesión, autoestima y sentido de comunidad», ha enfatizado.
«Respeto a los símbolo»
De este modo, ha recalcado, como alcaldesa de Valencia, que se siente «especialmente orgullosa» de recordar que esta ciudad fue «cuna» de ese himno y «continúa siendo vital en la defensa de nuestra cultura, nuestra lengua y nuestra manera de entender el mundo». Así ha subrayado, «hoy más que nunca, quiero hacer un llamamiento al respeto de nuestros símbolos y también a la responsabilidad de transmitir ese patrimonio a las futuras generaciones».
En este acto ha participado la Coordinadora de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, la Federación de Folklore de la Comunidad Valenciana, la Federación de Coros de la Comunidad Valenciana y la Federación Valenciana de Moros y Cristianos dirigidos por Cristóbal Soler.
El coordinador de Valencia Music City, Juan Pablo Valero, ha evidenciado la dificultad de cantar el himno a 800 voces, pero ha destacado «la magia» de la batuta de Soler para «hacer que todo el mundo suene de manera conjunta y unificada y maravillosamente bien».