Imagen panorámica de Viver, un municipio del Alto Palancia, Castellón
Un proyecto une a 22 pueblos del interior de Castellón para combatir la despoblación
«Tejiendo Red Alto Palancia» está orientado a reforzar el tejido asociativo y la participación ciudadana en los municipios del interior
La despoblación es una de las problemáticas más latentes que afectan al interior de la Comunidad Valenciana. En la provincia de Castellón, especialmente en sus comarcas rurales, el descenso continuado de habitantes amenaza la sostenibilidad de los pueblos, la conservación de su patrimonio y la cohesión social de los territorios. Frente a este desafío, cada vez más municipios buscan estrategias conjuntas que les permitan no solo frenar la pérdida de población, sino también reactivar la vida comunitaria y generar nuevas oportunidades de desarrollo.
En este contexto, la Fundació Caixa Castelló ha concedido una ayuda de 40.000 euros al proyecto «Tejiendo Red Alto Palancia», impulsado por la Mancomunidad Intermunicipal del Alto Palancia, dentro de la primera Convocatoria de Ayudas contra la Despoblación. Esta iniciativa ha sido elegida por su planteamiento integral y sostenible, orientado a reforzar el tejido asociativo y la participación ciudadana en los municipios del interior castellonense que más sufren el riesgo de despoblación.
Vista aérea de Altura, municipio del Alto Palancia en Castellón
«Tejiendo Red Alto Palancia» se desarrollará a lo largo de 2026 y tiene como propósito revitalizar la vida social, cultural y económica de los 22 municipios que conforman la comarca. Con una población conjunta que supera los 6.000 habitantes, estas localidades, de Algimia de Almonacid a Villanueva de Viver, compartirán un programa común que persigue consolidar el asociacionismo local, dinamizar la participación vecinal y fortalecer los vínculos entre pueblos.
El plan contempla acciones de asesoramiento, formación y acompañamiento a asociaciones culturales, sociales, juveniles y económicas, así como la incorporación de una profesional especializada en acción comunitaria que apoyará tanto a las entidades existentes como a la creación de nuevas agrupaciones, especialmente entre mujeres y jóvenes rurales. A lo largo del año se organizarán talleres, jornadas formativas, encuentros intermunicipales y una Feria Comarcal de Asociaciones, prevista para el otoño de 2026 como evento de cierre.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra la creación de un Foro Comarcal de Inclusión Social y de un espacio digital interactivo alojado en la web de la Mancomunidad, que permitirá mapear y conectar el tejido asociativo de la comarca. Además, el proyecto impulsará un banco de viviendas y negocios en traspaso, con el objetivo de facilitar el asentamiento de nuevas familias y emprendedores en los pueblos del Alto Palancia. Según Mónica Almela, coordinadora del Área de Servicios Sociales, «frenar la despoblación no solo es traer gente, sino hacer que quiera quedarse. Y eso se consigue cuando hay comunidad, oportunidades y orgullo de pertenencia».
«Tejiendo Red Alto Palancia» se distingue por su carácter innovador en la gestión de la participación social en entornos rurales, combinando la dinamización asociativa con la promoción del capital humano y la cooperación intermunicipal. A través de esta metodología, se busca fortalecer la identidad colectiva y generar nuevas dinámicas de desarrollo local basadas en la colaboración, la igualdad de oportunidades y la sostenibilidad.
Con esta ayuda, la Fundació Caixa Castelló refuerza su compromiso con los proyectos que promueven la cohesión territorial, el desarrollo rural y la lucha contra la despoblación, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en particular, con el ODS 17, centrado en las alianzas para lograr los objetivos. La convocatoria, en la que han participado 17 entidades de toda la provincia, ha valorado especialmente la capacidad de las iniciativas para generar impacto real en el territorio.
El Alto Palancia se une así en un esfuerzo común por mantener viva su identidad rural, apostando por un modelo de cooperación que pone en el centro a las personas y a las comunidades que dan vida a los pueblos. Gracias a esta alianza entre administraciones, asociaciones y ciudadanía, la comarca avanza hacia un futuro en el que la despoblación deja de ser un destino inevitable para convertirse en un reto compartido.