Imagen de una vivienda okupada en Almoradí.
«Rápida intervención» de la Policía Local para echar a unos okupas «conflictivos»
Almoradí es una localidad de casi 22.500 habitantes, situada entre Orihuela y Santa Pola. Lo normal sería pensar que es un municipio ciertamente tranquilo, pero basta con seguir las actuaciones de su Policía Local para saber que cuando no están paralizando una obra están rescatando a un águila o deteniendo a dos hombres por barrios robos. Lo último: una «rápida actuación» para echar a unos okupas «conflictivos».
Los hechos han trascendido esta misma semana cuando los agentes han detallado que actuaron en una vivienda que se había convertido en un foco de problemas entre el vecindario. Sin precisar su ubicación exacta, la Policía Local de Almoradí explica que consiguieron devolver el inmueble a «su legítimo propietario».
Comentan los agentes que se personaron ante una vivienda que estaba okupada por «personas conflictivas que molestaban o alteraban la convivencia vecinal». Es por ello que procedieron a llevar a cabo una «rápida intervención» prevista para «situaciones conflictivas».
Los okupas que molestaban a sus vecinos y generaban un foco de molestia en la zona, fueron echados, desalojados de la casa a la que habían accedido sin permiso y en la que convivían de forma ilegal.
Esta ha sido una actuación más dentro del plan que lleva a cabo el municipio alicantino «para combatir la delincuencia y la okupación ilegal». Es por ello que desde la Policía Local de Almoradí piden a sus vecinos que «avises ante la menor sospecha» de una okupación.