Cartel en la clínica dental donde fue tratada la menor EUROPA PRESS 21/11/2025Europa Press

Detenidos la propietaria y el anestesista de la clínica de Alzira en la que murió una niña de 6 años

El profesional sanitario está acusado de los delitos de homicidio, lesiones, omisión del deber de socorro, contra la salud pública y hurto y a la dueña se le arresta por omisión del deber de socorro y contra la salud pública

La investigación sobre la muerte de una niña de seis años en una clínica dental de Alzira (Valencia) y la intoxicación grave de otra de cuatro ha llevado a la Policía Nacional a detener a dos personas este miércoles. El primer arresto se ha producido en Valencia alrededor de las nueve de la mañana. El detenido es un hombre de 43 años que trabajaba como anestesista en el centro. Se le atribuyen los delitos de homicidio, lesiones, omisión del deber de socorro, delito contra la salud pública y hurto.

Poco después, a las doce del mediodía, los agentes han arrestado en Alzira a la propietaria del establecimiento, una mujer de 50 años. Está acusada de omisión del deber de socorro y de un delito contra la salud pública.

Ambos arrestos se suman a los registros practicados días antes en la clínica y en el domicilio del facultativo. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana mantiene abiertas las investigaciones.

Qué ocurrió el 20 de noviembre

Las dos menores acudieron ese día a la clínica para tratamientos dentales rutinarios. La niña de seis años recibió una sedación y, poco después, sufrió una parada cardiorrespiratoria. Llegó al Hospital de La Ribera a las 16:52 sin pulso y los médicos no lograron reanimarla.

La otra menor, de cuatro años, presentó fiebre, vómitos y somnolencia tras pasar por la misma clínica. Fue atendida en Urgencias y después trasladada en SAMU a la UCI pediátrica del Hospital Clínico. Ha permanecido ingresada varios días y ya ha recibido el alta.

La versión de la clínica

La propietaria afirmó a À Punt ese mismo día que la niña fallecida salió de la consulta «aparentemente bien» y que «el anestesista no sabe qué ha podido pasar». Explicó que se le aplicó una sedación por vía para extraer dientes de leche y colocar empastes, y que el malestar apareció cuando ya había abandonado el centro. Sostuvo también que no saben «qué ha podido pasar».

El caso está judicializado y las autoridades analizan si el manejo de la sedación, la supervisión clínica o la actuación ante los primeros síntomas fueron correctos. La Policía continúa recabando declaraciones y revisando el protocolo aplicado en la consulta para determinar si hubo negligencias o prácticas no permitidas.