La Generalitat Valenciana ofrece 40 euros de recompensa por cada jabalí cazado para combatir la peste porcina

El Gobierno de Juanfran Pérez Llorca ha activado un plan de choque para proteger las granjas de la Comunidad frente a la peste porcina africana. El Ejecutivo autonómico ultima un decreto dotado con seis millones de euros y articulado a través de una coordinación estrecha entre departamentos y equipos técnicos. Su objetivo es reducir la población de jabalíes, ampliar la vigilancia sanitaria y reforzar la prevención ante una enfermedad que avanza en Cataluña y que amenaza al sector porcino valenciano.

El vicepresidente tercero y conseller de Recuperación Económica y Social, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, confirmaron estas medidas tras una reunión de trabajo con técnicos de ambas áreas. Analizaron la evolución de la peste porcina africana y revisaron la estrategia conjunta para evitar que el virus entre en la Comunidad.

Martínez Mus avanzó que el Decreto Ley se elevará al Pleno del Consell. Con él se formalizará un sistema de ayudas directas a los titulares de cotos de caza, que recibirán 40 euros por cada jabalí cazado y retirado del medio natural. Según afirmó, «esta actuación constituye una acción prioritaria para reforzar la capacidad de respuesta del territorio frente a un posible brote que tendría un impacto sanitario y económico muy significativo en las explotaciones porcinas».

El vicepresidente detalló también que el plan incluye un encargo de emergencia a la empresa pública VAERSA, «que habilitará un servicio específico de recogida de animales cazados y pondrá en marcha un dispositivo de trampeo destinado a instalar cajas trampa en aquellos puntos donde la actividad cinegética no resulte una solución satisfactoria». Este refuerzo permitirá llegar a áreas de seguridad y espacios donde la caza no es viable.

La Dirección General de Medio Natural ha analizado distintos escenarios de control y caza, seleccionando aquel que abarca más municipios y explotaciones. El plan fija como corredores de riesgo vías como la A-7, AP-7, N-232, A-3, A-23 y CV-10, donde la presencia de fauna silvestre requiere especial atención. La estrategia también impulsa la actualización de los protocolos de vigilancia pasiva para trabajar con criterios homogéneos en todo el territorio.

Por su parte, Barrachina subrayó que la Conselleria de Agricultura «ha reforzado de manera notable toda la logística necesaria para responder con rapidez y eficacia ante cualquier posible foco sanitario, dotándose de medios materiales específicos para actuar desde el primer momento». Recordó además que las granjas pueden mejorar su seguridad mediante la orden de ayudas destinadas a la competitividad de las explotaciones. «Hemos incrementado estas ayudas, de 4,2 millones de euros a 9, para que todos los ganaderos puedan proteger su explotación», señaló el conseller. Entre las inversiones subvencionables figuran vallados fijados al suelo, pediluvios, vados sanitarios, vestuarios y otras mejoras esenciales de bioseguridad.

Martínez Mus insistió en que este plan constituye «una medida estratégica para proteger al sector porcino, preservar la sanidad animal y reforzar la seguridad ambiental en el conjunto del territorio autonómico».

La Generalitat ya había activado esta semana un dispositivo de coordinación entre Medio Ambiente, Agricultura y el sector cinegético. Agricultura mantiene contacto permanente con los Servicios Veterinarios Oficiales para aplicar todas las medidas preventivas y extremar la vigilancia en las explotaciones. Además, se están realizando reuniones con el sector, con los veterinarios de las ADS y con empresas integradoras para revisar la bioseguridad y asegurar una respuesta rápida en caso de emergencia.

El operativo incluye estudios geológicos para localizar zonas aptas para enterramientos sanitarios, maquinaria pesada, personal especializado y veterinarios de refuerzo a través de TRAGSATEC y VAERSA. También se han actualizado las normas de actuación previstas en los planes nacionales de contingencia con la participación de los Servicios Veterinarios Oficiales y representantes del sector ganadero.

La Generalitat recuerda que la peste porcina africana no se transmite a los seres humanos, ni por contacto directo ni por consumo de productos derivados. Aun así, pide la colaboración de todos los agentes implicados para mantener la Comunidad Valenciana libre de la enfermedad y proteger a un sector económico clave.