Imagen tomada este jueves durante la presentación del informe de la Fundación Naturgy sobre residuos tras inundaciones

Imagen tomada este jueves durante la presentación del informe de la Fundación Naturgy sobre residuos tras inundacionesFundación Naturgy

Un informe de la Fundación Naturgy pone la planificación previa y la gestión eficaz de los residuos como claves tras inundaciones

El documento forma parte de su programa Sumando Energías por Valencia y propone medidas estratégicas para reducir riesgos, costes y acelerar la recuperación

Fundación Naturgy ha presentado el informe Gestión de residuos tras inundaciones: tratamientos, riesgos y retos futuros, elaborado por Miguel Ángel Artacho Ramírez, profesor de la Universidad Politécnica de Valéncia (UPV) y director del Centro de Investigación en Dirección de Proyectos, Innovación y Sostenibilidad (PRINS). El documento analiza cómo la acumulación masiva de residuos tras episodios extremos tensiona los sistemas convencionales y compromete la salud pública, el medio ambiente y la recuperación económica.

Las inundaciones son el desastre natural más frecuente y el que afecta a más personas en el mundo, 1.700 millones de personas desde el año 2000, con previsión de duplicar su frecuencia en el 40% de las regiones para 2050. Tras un episodio extremo, el volumen de desechos puede multiplicarse entre cinco y quince veces respecto a un año normal en la zona afectada, una circunstancia que suele subestimarse y que puede agravar los daños si no se gestiona adecuadamente. «La gestión de residuos es una parte indisoluble del proceso de recuperación tras un desastre y así debe ser tenida en consideración», afirma Miguel Ángel Artacho.

El informe alerta sobre la heterogeneidad de los residuos generados –mezcla de escombros, lodos, materiales peligrosos y restos orgánicos– y su impacto en infraestructuras críticas, carreteras y sistemas de drenaje, lo que dificulta la respuesta inmediata y aumenta los riesgos sanitarios y ambientales.

Solo la dana de Valencia en 2024 generó hasta 1,5 millones de toneladas de residuos, similar a los residuos generados durante todo un año en la Comunidad Valenciana. «Documentar, aprender y planificar es la única vía para reducir impactos y acelerar la recuperación», apunta Artacho.

Las recomendaciones clave del informe incluyen la obligatoriedad de una planificación previa en zonas vulnerables, que contemple la predicción del volumen y la tipología de residuos. Asimismo, se propone la designación de áreas seguras para el almacenamiento temporal, junto con protocolos que faciliten la reutilización y el reciclaje.

El documento subraya la necesidad de integrar expertos en gestión de residuos en los equipos de emergencia y simplificar los marcos jurídicos para agilizar la respuesta. También destaca el uso de tecnologías emergentes –como inteligencia artificial, internet de las cosas y gemelos digitales– para garantizar el seguimiento en tiempo real y la toma de decisiones basadas en datos. Finalmente, se recomienda impulsar la formación y la concienciación ciudadana, con el objetivo de fomentar la separación en origen y reducir riesgos sanitarios.

«Descomunal tarea de reconstrucción»

Artacho considera que, para proteger vidas, patrimonio y ecosistemas, se debe completar el círculo de la resiliencia: predecir, prevenir, responder y recuperar integrando la gestión de residuos como un pilar estratégico. La prevención no es solo hidráulica, sino que también es organizativa, tecnológica y social.

La apertura de la jornada ha contado con el vicepresidente Tercero y Conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras, Territorio y de la Recuperación, Vicente Martínez Mus, quien ha querido poner en valor la tarea «descomunal de reconstrucción de infraestructuras carreteras, metro, depuradoras y entornos naturales que dimos por finalizada en verano. El mayor reto fueron los residuos, cuyo coste ascendió a 230 millones de euros». Martínez Mus ha afirmado además que «nuestra experiencia ha despertado el interés de otros países, que nos han visitado para aprender de un proceso que nosotros tuvimos que construir a base de golpes, y que este estudio ayudará a replicar mejor en otros lugares».

Imagen tomada este jueves antes de la presentación del informe de la Fundación Naturgy sobre residuos tras inundaciones

Imagen tomada este jueves antes de la presentación del informe de la Fundación Naturgy sobre residuos tras inundacionesFundación Naturgy

Martínez Mus ha finalizado su intervención destacando que «en un contexto marcado por más de 10.000 desastres que han afectado a miles de millones de personas y con un calentamiento global que duplicará las inundaciones en 2050, la colaboración entre la administración, la comunidad científica y el sector privado, que fue ejemplar desde los primeros días, es esencial. Esta situación nos ha servido para recordarnos lo que debemos tener presente para el futuro, que pasa por fortalecer los servicios públicos, modernizar la gestión y construir un entorno preparado para enfrentar catástrofes climáticas».

Durante el coloquio moderado por Jorge Alacid, jefe de Coordinación y Canales del diario Las Provincias, Miguel Ángel Artacho ha querido recordar que «dejar de ver los residuos impide a la población general comprender su impacto real, pero ni la academia, ni las empresas, ni la administración pueden permitirse olvidarlo y se deben medir sus efectos a largo plazo». Además, advertía de que «también es fundamental que la ciudadanía tenga una verdadera percepción del riesgo, porque muchas personas desconocen que, según cómo suba el agua, pueden verse afectadas ellas mismas o los servicios esenciales de su localidad. Por lo que conocer el territorio en el que vivimos es esencial».

«Comprender mejor los procesos naturales»

Eveline Lemke, fundadora de Thinking Circular, miembro del Servicio de Ayuda para la Sostenibilidad de las Naciones Unidas, ex ministra de Economía, Protección del Clima, Energía y Ordenación del Territorio de Renania-Palatinado (Alemania), comentaba durante su intervención que «la gestión de residuos tras un desastre es extremadamente compleja y exige comprender mejor los procesos naturales para evitar que materiales peligrosos contaminen el suelo o el agua». Al recordar lo sucedido en su país natal, ha afirmado que «desde el inicio supimos que era necesario hacerlo mejor y por eso trabajamos con expertos y empresas especializadas para agilizar los protocolos. Aún existen lagunas científicas y por eso defendemos incorporar estas obligaciones en la ley de economía circular y fortalecer la coordinación entre administraciones, organizaciones y empresas». Además, coincide en que la formación en colegios y universidades es clave para preparar a los jóvenes ante futuras catástrofes.

Para Eugenio Cámara, director técnico de la Entidad Metropolitana de Tratamiento de Residuos (EMTRE) del Área Metropolitana de Valencia, quiso recordar que «la DANA demostró que, más allá de la logística, la gestión de residuos tiene también una dimensión emocional a la que no solemos prestar atención, y que explica por qué la aversión al residuo se mantiene incluso cuando los sistemas se recuperan. La emergencia nos obligó a actuar por vías alternativas y apoyarnos en las empresas para que las instrucciones llegaran, especialmente durante unas primeras 72 horas en las que la comunicación con los ayuntamientos fue casi imposible». Advertía también de que «se necesitan protocolos sólidos, sobre todo de comunicación, y una educación ambiental mucho más efectiva, porque lo que los niños aprenden se olvida con los años y se convierten en generadores de residuos».

«Necesitamos un plan nacional»

Por su parte, Luis Palomino, secretario general, Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE), también ha coincidido con el resto de los ponentes en que «la gestión de residuos no tiene la visibilidad que merece porque desaparece a ojos de la ciudadanía, pero la dana demostró que es un servicio crítico, la magnitud de los residuos generó un enorme reto logístico que solo pudo abordarse gracias al sistema valenciano y a los gestores especializados. Las lecciones aprendidas ya se están incorporando al nuevo plan de residuos de la Comunidad Valenciana». Más allá del ámbito local, Palomino recordaba que «necesitamos un plan nacional que permita anticipar riesgos por territorio y mejorar la preparación».

En la apertura de la jornada, Débora Domingo-Calabuig, vicerrectora de Desarrollo Sostenible de los Campus de la Universidad Politécnica de Valencia, puso en valor el trabajo que Fundación Naturgy está realizando junto al profesorado de la universidad para formar a personas desempleadas tras la dana. Además, resaltó que «esta universidad pone y pondrá a su disposición iniciativas como esta, además de todos sus recursos, sus espacios y el conocimiento científico que generamos. Las universidades debemos hacer útil para la sociedad el conocimiento que creamos, también en ámbitos menos visibles como la gestión de residuos, donde proyectos como la medición con contenedores inteligentes o la futura aplicación de circularidad que estamos desarrollando, muestran nuestro compromiso con un progreso ambiental real».

Abrir espacios de reflexión y debate

La clausura del evento ha corrido a cargo de María Eugenia Coronado, directora general de Fundación Naturgy, quien ha querido hacer un breve resumen de lo comentado en la sesión. María Eugenia concluía que «el tema de la gestión de residuos tras las inundaciones nos ha dejado muchas enseñanzas y evidencia la necesidad de aprender y actuar con responsabilidad. Desde la Fundación buscamos constantemente abrir espacios de reflexión y debate, y somos conscientes de que la adaptación climática es inaplazable y que en los próximos años se van a intensificar las catástrofes». Al mencionar la recién terminada COP 30, ha resaltado una de las principales conclusiones que surgieron: «la planificación, las estructuras organizativas, los procesos y la formación permanente de todas las personas implicadas son esenciales, y proyectos como Sumando Energías por Valencia muestran cómo la gestión de residuos encaja a la perfección en estos objetivos».

'Sumando Energías por Valencia'

La publicación de este informe se incluye en las acciones que Fundación Naturgy está impulsando en Valencia como parte de su programa Sumando Energías por Valencia, un plan de actuación destinado a apoyar la recuperación de las zonas afectadas por las graves inundaciones.

Este plan plantea soluciones que se apoyan en el conocimiento y experiencia desarrollados por Fundación Naturgy a través de sus diferentes líneas de actividad, dentro de su objetivo de contribuir en la construcción de una sociedad resiliente y sostenible. Las acciones propuestas abarcan medidas que consideran la eficiencia energética; el uso de energías renovables; la formación para promover la empleabilidad en el sector energético; y el apoyo a los centros educativos afectados, vinculando en este proceso a jóvenes, docentes y familias de su entorno.

Este estudio se enmarca en la línea de trabajo Sumando Energías por el Medioambiente, con la publicación dos estudios en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia para promover la reflexión y el debate sobre aspectos que a raíz de la emergencia merecen un análisis particular, como son la resiliencia de infraestructuras energéticas o el documento presentado hoy sobre la gestión ambiental de residuos tras la dana.

Fundación Naturgy

Fundación Naturgy tiene, entre sus líneas de actuación, transferir conocimientos especializados sobre las nuevas tecnologías energéticas y las claves de la transición hacia un sistema de energía más sostenible, así como divulgar valores de preservación del medio ambiente y el consumo responsable de energía. Creada el año 1992 por la compañía energética, también desarrolla programas de acción social, incidiendo especialmente en actuaciones destinadas a paliar la vulnerabilidad energética, así como un programa educativo referente en materia de energía, y formación profesionalizadora para la mejora de la empleabilidad en el sector y contribuir a la promoción del empleo verde.

Este estudio se enmarca en el compromiso de Fundación Naturgy con la investigación y divulgación de soluciones sostenibles frente a los retos energéticos y medioambientales. La entidad impulsa proyectos que promueven la resiliencia y la transición hacia modelos más sostenibles, colaborando con expertos y universidades para aportar conocimiento riguroso y útil a la sociedad.

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