La jueza de la dana rechaza citar a Rufián por la cuerda a la que se agarraba una niña muerta en la riada que mostró a Pradas

La jueza que instruye la causa penal por la gestión de la dana de Valencia ha emitido este viernes un auto en el que desestima la solicitud de una acusación particular para que declarara como testigo el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián. La petición fue consecuencia de que el independentista le mostrara a la que era consellera de Justicia e Interior y responsable de Emergencias el 29 de octubre de 2024, Salomé Pradas, un trozo de cuerda al que se agarró una niña china de 11 años para intentar, sin éxito, que el agua no la arrastrara.

Asimismo, la acusación reclamaba la comparecencia del parlamentario para que explicara cómo la obtuvo y que, a la vez, éste se incorporase como prueba al sumario que lleva Nuria Ruiz Tobarra. Sin embargo, la magistrada ha rechazado citar a Rufián.

En su escrito, la instructora explica que no es pertinente saber cómo llegó a manos del diputado el objeto porque los padres, cuyos «padecimiento» y «dolor» son «ampliamente conocidos», «están en su perfecto derecho de entregárselo a quien estimen pertinente».

«El trozo de cuerda no constituye la prueba del fallecimiento de Águeda, ya que su cuerpo fue encontrado, ni de la forma en que falleció. Las circunstancias en las que murió fueron ya narradas, no solo por su familia, sino por una testigo, Ruth, quien resultó lesionada. Pese a todos sus esfuerzos, no pudo salvarla. Dicha testigo y perjudicada lo relató ante este Juzgado, en presencia de su letrado, y en la comisión del Congreso», señala la jueza, al tiempo que subraya que «los padres no es que no necesiten volver a declarar; es que no deben».

Respecto a la no citación de Rufián, apunta: «Se solicita la citación como testigo del señor Gabriel R.R. y se dice en el escrito de proposición de prueba que para el caso de que su condición de diputado el Juzgado lo vea preciso, se efectúe a través de dos vías, a través de una comunicación a la Presidencia del Congreso para su declaración, o a través de una exposición razonada ante el Tribunal Supremo. Esta vía, la de la exposición razonada, se reserva cuando se parte de la existencia de indicios de delito en el aforado. Ni se afirma por la representación de Celia, ni se conoce qué delito habría cometido el señor Gabriel R.R., ni qué relación tendría con la investigación objeto de la causa».