El CNI neutralizó a los dos topos que filtraban información clasificada a Estados Unidos
Centro Nacional de Inteligencia El CNI cazó a los dos topos de EE.UU. gracias a su sistema reforzado de control interno
La Inteligencia española le dobla el pulso a la estadounidense y logra desbaratar la operación
Una vez identificados, el caso se trasladó a la Fiscalía y la Policía Nacional llevó a cabo las detenciones
Julio de 2007. El exagente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Roberto Flórez García es detenido en su domicilio de Tenerife. Durante el registro se encuentra numerosa documentación que había sacado clandestinamente de la sede central del CNI en Madrid, donde estuvo destinado. Entre los papeles hay claves internas de los diferentes organismos del Centro, un listado de autoridades a las que se remitía informes de inteligencia, y documentos referidos a las delegaciones del CNI en el exterior, a su estructura e, incluso, un listado de su personal por orden alfabético. Tres años después, Flórez fue condenado a 12 años de cárcel (posteriormente, el Supremo rebajó la pena a 9 años) por un delito de traición. El exagente había obtenido toda esa documentación secreta con la intención de ofrecérsela a los servicios secretos de Rusia. Florez se convirtió en el primer condenado por este delito en la democracia española. El tribunal consideró que los hechos eran constitutivos de un delito recogido en el artículo 584 del Código Penal, que castiga como traidor al español que con el propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional.
A raíz de aquel caso, el Centro Nacional de Inteligencia impuso un reforzamiento de todos sus sistemas de control interno. Esos procedimientos han funcionado con eficacia e hicieron saltar las alarmas del Centro recientemente, al detectarse indicios de que se estaba sustrayendo información clasificada. Inmediatamente se abrió una investigación interna, que cristalizó al focalizarse en dos de los agentes. La información que se fue recopilando apuntaba a que esas dos personas estaban filtrando información a Estados Unidos. Cuando los indicios se convirtieron en certezas, y al tratarse de un presunto delito, el CNI puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía. La Fiscalía dio traslado a la Policía Nacional que, a finales de septiembre, procedió a su detención. Un juez decretó secretas las diligencias, y envió a uno de los detenidos a prisión, donde permanece en la actualidad. El otro se encuentra en libertad provisional con cargos.
El CNI fue quien lo denunció
Detenidos dos agentes del CNI por filtrar a Estados Unidos información reservada a cambio de dinero
¿Qué tipo de información puede interesar a la Inteligencia norteamericana? El CNI está en contacto con los principales servicios secretos del mundo, ya que hay intereses comunes y, por tanto, se comparte información. Un ejemplo de dicha colaboración sería la lucha contra el terrorismo yihadista. Esto es algo que ocurre también habitualmente en otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Pero hay determinados tipos de información que quedan fuera de esos cauces, y que ningún servicio secreto compartiría con otro. Por ejemplo, la identidad de sus agentes, procedimientos, sedes y, por descontado, fuentes.
Lo que dice la Ley 11/2002
Artículo 5. Actividades del Centro Nacional de Inteligencia.
- 1. Las actividades del Centro Nacional de Inteligencia, así como su organización y estructura interna, medios y procedimientos, personal, instalaciones, bases y centros de datos, fuentes de información y las informaciones o datos que puedan conducir al conocimiento de las anteriores materias, constituyen información clasificada, con el grado de secreto, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación reguladora de los secretos oficiales y en los Acuerdos internacionales o, en su caso, con el mayor nivel de clasificación que se contemple en dicha legislación y en los mencionados Acuerdos.
Otra pregunta que surge al hilo de lo ocurrido es qué lleva a un agente a traicionar a su país. Precisamente se han cumplido 20 años de la muerte en Irak de ocho agentes del Centro en una emboscada terrorista. Los 8 de Irak dieron su vida por España y mostraron un heroísmo que, con el paso del tiempo, se ha puesto en valor. El caso de los dos detenidos revela la otra cara de la moneda. Los principios como la lealtad, la vocación de servicio, la discreción o el espíritu de sacrificio han sido traicionados. ¿A cambio de qué? En el 99 por ciento de casos similares, el móvil es el dinero. En esta ocasión, como adelantó ayer El Debate, se baraja como principal hipótesis.
Sea como sea, lo que parece claro es que el CNI ha doblado el pulso a la poderosa Inteligencia norteamericana, que ha tratado de incrustar a dos topos en el corazón de los servicios secretos españoles. Los sistemas de control reforzados desde el caso Flórez han funcionado, la investigación interna ha dejado al descubierto a los agentes dobles y ambos fueron puestos a disposición de la justicia española. El Centro ha ganado esta partida.
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