Modelo de Tanque Abrams M1A2 fabricado en Estados Unidos
Fuerzas Armadas Marruecos espolea su escalada de rearme con nuevos carros de combate Abrams
Marruecos prosigue su escalada armamentística con la llegada de carros de combate Abrams, en su versión más avanzada: el M1A2 SEPv3. El Abrams es considerado uno de los carros más potentes del mundo. Se trata de un blindado de última generación fabricado por General Dynamics que en sus nuevas unidades incorpora actualizaciones de red, armadura más fuerte para una mayor protección, un enlace de datos de munición para interactuar con munición avanzada y una reducción del esfuerzo de mantenimiento. Todo ello gracias al impulso de Estados Unidos a su relación con nuestro vecino del sur.
El tanque Abrams M1A2 pesa unas 62 toneladas y está diseñado para destruir a las fuerzas enemigas utilizando una enorme potencia de fuego, una maniobrabilidad y un efecto de choque difícil de superar. Con su cañón de ánima lisa M256 de 120 mm cargado manualmente, el M1A2 puede disparar una variedad de rondas diferentes contra vehículos blindados, e incluso aviones que vuelan a baja altura. Una pesada armadura exterior proporciona una protección especial a su tripulación de cuatro y es una de sus grandes bazas. Este vehículo de combate constituye el primer medio blindado del Ejército de Estados Unidos, así como de su Cuerpo de Marines. También se utiliza en otros países, como Kuwait o Egipto.
Abrams M1A2
Abrams M1A2 2
Ya en 2015, General Dynamics logró un contrato de Ventas Militares Extranjeras (FMS) por valor de 358 millones de dólares para renovar y actualizar 150 carros M1A1 Abrams a la configuración M1A1 SA (conciencia situacional) para su venta a Marruecos.
Marruecos ha aumentado en un 4,1 % la partida de los presupuestos de 2024 destinada a «adquirir y mantener equipos de las Fuerzas Armadas y apoyar el desarrollo de la industria de defensa», que alcanzará los 124.766 millones de dirhams (11.300 millones de euros), un 9,6 % del PIB del país.
Tanques estadounidenses M1 Abrams avanzan durante la operación Tormenta del Desierto de la Guerra del Golfo de 1991
Hay un hecho llamativo en estos presupuestos, aprobados por el Gobierno marroquí y que ahora se encuentran en su fase de tramitación parlamentaria. El proyecto prevé la creación de 7.000 nuevas plazas para funcionarios de la Administración de Defensa para el próximo año, el mismo número de puestos creados el año pasado en esta administración, que es la segunda mayor empleadora tras el Ministerio del Interior (7.944 puestos más). El dato, del que recientemente informó Efe, pone de relieve la apuesta sostenida por la defensa en el país vecino.
Tampoco se puede olvidar que Marruecos aprobó en 2021 la ley 10-20 relacionada con materiales y equipos de defensa y seguridad, que busca desarrollar una industria armamentística en el país magrebí con la instalación de unidades industriales y la fabricación de armas mediante operadores marroquíes y con participación de operadores extranjeros.
Argelia
El rearme de Marruecos tiene dos frentes principales. El primero es lograr una posición de dominio en el Sahel, especialmente de cara a Argelia. Este mismo año, y tras lograr un giro en la posición histórica de España ante el Sáhara, Marruecos ha recuperado una antigua reivindicación en su particular enfrentamiento con la vecina Argelia, al volver a poner en la palestra la marroquinidad de las zonas del suroeste argelino, entre ellas Tinduf, que fueron cedidas en su momento por Francia a Argel y que Rabat sostiene que históricamente eran marroquíes.
Los dos países vecinos también están inmersos en la carrera armamentística. Aunque Argelia siempre estuvo por delante en este plano, en los últimos años Marruecos ha acelerado su inversión en armamento, sobre todo a raíz del reconocimiento del Sáhara como marroquí por Donald Trump y el restablecimiento de relaciones con Israel.
Argelia rompió sus relaciones bilaterales y cerró su espacio aéreo con su vecino del oeste en 2021. También por el retorno de hostilidades con el Frente Polisario -que reclama la independencia del Sáhara Occidental-, que rompió en 2020 el alto el fuego firmado con el país magrebí.
En declaraciones a Europa Press, el analista del Real Instituto Elcano Haizam Amirah Fernández reconoció que la rivalidad entre Rabat y Argel se encuentra en una de sus máximas cotas y existe «un riesgo de escalada o de accidente» entre los dos países, sumidos además como están en la citada carrera armamentística. «La tendencia es muy preocupante», señala.
En este contexto, no ha pasado desapercibido que el príncipe heredero de Marruecos, Moulay El Hasán, protagoniza en los últimos meses una creciente agenda de actividades oficiales, la última este lunes en Rabat, cuando recibió a un enviado del rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz, que portaba un mensaje verbal para su padre, el rey Mohamed VI.
El segundo frente es, evidentemente, ante España, ya que pese a la aparente buena relación establecida con el Gobierno de Sánchez, las reclamaciones sobre los territorios de soberanía española, aguas territoriales y espacio aéreo no han hecho sino aumentar.
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