
Ángel Olivares, presidente de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef)
Entrevista | Defensa Ángel Olivares, presidente de Feindef: «Nuestra paz y nuestra libertad dependen de nuestra defensa»
«Necesitamos apoyo social, y una base industrial y tecnológica suficiente que nos proporcione una autonomía estratégica que nos dé libertad de acción»
La Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef), que se celebrará entre el 12 y el 14 de mayo de 2025 en Madrid, se ha consolidado como una de los principales referentes del sector de la defensa. A cuatro meses del evento, ya han confirmado su participación más de 500 empresas expositoras y más de 100 empresas internacionales; las estimaciones prevén la asistencia de 35.000 profesionales; y el espacio de exposición será un 25% mayor que la edición anterior, con más de 50.000 m2 de exposición distribuidos en tres pabellones. La Feria se celebrará en un complejo marco geoestratégico marcado por la invasión rusa de Ucrania, la tensa situación en el Indo-Pacífico o el polvorín de Oriente Medio. El nuevo presidente de Feindef, Ángel Olivares, exsecretario de Estado de Defensa, acude a la Redacción de El Debate para analizar las perspectivas de la próxima Feria en el tablero internacional.
— ¿Qué papel juega Feindef en el fortalecimiento de la industria española de defensa y seguridad?
— Nosotros esperamos que tenga un papel muy relevante, fundamentalmente en dos aspectos. El primero, porque Feindef es un gran escaparate tecnológico que permitirá conocer a la opinión pública en general las grandes capacidades que tiene la industria española de defensa. Y también porque es un marco ideal para el conocimiento entre las empresas, de manera que se impulse la cooperación entre competidores. A su vez también en 2025 vamos a dedicarle una atención especial a dos aspectos que me parece que pueden ser novedosos. El primero es que vamos a dedicar un esfuerzo extraordinario a la presencia de empresas internacionales. Ya en este momento las empresas contratadas suponen el 34% del volumen de la contratación general del año. En segundo lugar, vamos a dedicar otro esfuerzo muy intenso en el mundo universitario y en el mundo de la formación profesional, dirigido fundamentalmente a los jóvenes universitarios y jóvenes estudiantes de Formación Profesional, para que conozcan las oportunidades de empleo que genera la industria de defensa en general. Por lo tanto, creo que es un marco ideal para la presencia de toda la industria de defensa. Desde mi punto de vista, tanto en volumen de facturación como en el número de empresas, en Feindef está todo lo que debe de estar.

Ángel Olivares, presidente de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef), durante la entrevista con El Debate
— ¿Cómo fomenta Feindef esa colaboración entre empresas españolas y extranjeras en el ámbito de la defensa?
— Fundamentalmente a través de la exposición de las capacidades. La industria de defensa española ha resuelto la crisis de la disminución de los presupuestos que se produce en el año 2008, y posteriormente, a través de la dedicación de un esfuerzo muy importante a la exportación. En esa época el 80 % de su facturación se dedicaba a la exportación. En este momento se ha disminuido, lógicamente, porque se han incrementado los presupuestos españoles de defensa; pero todavía es necesario que haya una mayor presencia internacional de la empresa española.
En la construcción de una fragata F-110 participan en torno a 2.000 empresas pequeñas. Es muy importante el cobijo que proporcionan las grandes empresas españolas, y Feindef es un buen marco
Hay que tener en cuenta que las tres cuartas partes de la industria de defensa en España son pequeña y mediana empresa. Necesitan o bien el amparo de las grandes empresas tractoras, o bien el amparo del Estado para que se produzca una presencia de esta pequeña y mediana empresa en el mundo. Creo que eso está teniendo muy buenos resultados, fundamentalmente a través de la labor de JOFICAES. En la actualidad, el 60-62 % de la facturación en España se dedica a la exportación. España es un gran país desde el punto de vista de la industria de defensa. Tiene sus problemas: de tamaño, de fragmentación... lo mismo que la Unión Europea. Pero creo que vamos por buen camino en cuanto que hay una presencia significativa de la industria de defensa de España en el resto del mundo.
— ¿Qué oportunidades ofrece Feindef a las pequeñas y medianas empresas y startups para integrarse en la cadena de suministro de defensa?
— Oportunidades totales. En la construcción de una fragata F-110 participan en torno a 2.000 empresas pequeñas. Es muy importante el cobijo que proporcionan las grandes empresas españolas y Feindef es un buen marco. Todos los días estamos viendo cómo las empresas emergentes consiguen participar en grandes proyectos. E, incluso, algunas de estas empresas emergentes ya están participando en grandes proyectos internacionales. Es muy importante que haya esa colaboración, que tengan oportunidad de participar en los grandes proyectos nacionales. Y eso les va a proporcionar una capacidad y una posibilidad de proyección en el exterior. Hay que tener en cuenta que del Fondo Europeo de Defensa, España participa en el 73% de todos los proyectos convocados. Y es el segundo país que más proyectos coordina. Eso da una imagen de la capacidad innovadora que tiene la industria. Y necesita del amparo de una estructura, bien sea del Estado o de otras empresas, para que desemboque en la participación de grandes proyectos multinacionales.

Ángel Olivares, presidente de Feindef: «España es un es un gran país desde el punto de vista de la industria de defensa»
— ¿Qué avances tecnológicos o desarrollos clave espera destacar en esta edición?
— En este momento está de plena actualidad todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial. 2025 va a ser un gran escaparate para demostrar que la industria española tiene capacidad para participar en grandes proyectos. 2025 va a suponer la eclosión de grandes proyectos que colocan a España en primer nivel mundial. Por poner un ejemplo, en 2025 los participantes en la feria van a tener la oportunidad de ver cómo ya ha sido botado un submarino; España es uno de los diez países del mundo que puede fabricar un submarino, que tiene la complejidad equivalente a una nave espacial. Van a poder también conocer la fecha de botadura de una fragata, que va a ser un ejemplo de ámbito internacional. Podremos ver el vehículo 8x8 sobre ruedas, que espero que en ese momento ya esté en pleno funcionamiento en el ámbito de las Fuerzas Armadas, con la entrega de los primeros vehículos; los satélites de comunicaciones nos van a colocar en la vanguardia europea...
— ¿Tiene la industria española el volumen adecuado?
— Todo estos ejemplos demuestran en la práctica que la industria española tiene capacidad para participar en grandes proyectos. Y eso es muy importante porque, efectivamente, la industria española puede tener alguna dificultad en cuanto a su volumen, pero tecnológicamente tiene medios suficientes para participar en todos los sitios donde se la llame. No solo de participar, sino incluso de liderar, como se ha demostrado en la participación de España en el Fondo Europeo de Defensa.
— ¿Qué impacto económico tiene Feindef para España y para las empresas que participan?
— Es muy difícil de evaluar, porque va a depender de que se puedan producir acuerdos interempresariales que en este momento a lo mejor se están gestando. Pero, sin duda, Feindef es un catalizador de las conversaciones y de los acuerdos entre las empresas. La industria de defensa aporta al Producto Interno Bruto español cerca de 20.000 millones de euros. Pero bueno, en cuanto a lo que es la incidencia directa de Feindef en la actividad empresarial, todavía es prematuro.

Ángel Olivares, presidente de Feindef en la Redacción de El Debate
— ¿Cómo está abordando el sector de la defensa los retos relacionados con la situación geoestratégica actual?
— La existencia de conflictos de alta intensidad que se están produciendo en este momento han puesto de manifiesto que el cobro de los dividendos de la paz a consecuencia de la terminación de la Guerra Fría ha ocasionado una disminución de las cifras de inversión en defensa. Y ahora, cuando se producen estos conflictos bélicos, estamos pagando las consecuencias. Digamos que se ha puesto en cuestión la ventaja tecnológica que tenía el mundo occidental y, a su vez también, la capacidad de producción. Porque lo que pone de relieve la situación en la que vivimos es que no solo hay que tener tecnología, sino que hay que tener capacidad industrial para atender las necesidades derivadas de un conflicto de esta intensidad. Eso ha sido bien detectado por la Unión Europea y su estrategia industrial permite atajar estos problemas que se han producido. La industria de defensa en este momento ha demostrado que tiene capacidad suficiente para hacer frente al mismo. No obstante, no hay que ignorar que en torno al 68% del presupuesto de los diferentes países que forman parte de la OTAN se ha aportado por Estados Unidos, mientras que la Unión Europea aporta el 32%. La Unión Europea debe incrementar su gasto en defensa y esforzarse en mantener esa ventaja tecnológica.
Más inversión
— En consecuencia, ¿hay que invertir más en tecnología?
— En este momento en el mundo existe un fenómeno que es el que explica lo que estoy diciendo. Es decir, existe una divergencia demográfica y una convergencia tecnológica. Hay que tener en cuenta que las proyecciones que se están realizando indican que en 2050, una cuarta parte de la población habrá nacido en África. El desarrollo de gran cantidad de países ha producido que haya una convergencia tecnológica, de tal manera que la ventaja que antes producían los grandes líderes mundiales en este momento ha disminuido. Eso ocasiona una gran inestabilidad internacional y a ello hay que dar respuesta invirtiendo más. Invirtiendo más en tecnología para mantener esa ventaja tecnológica que hace que la disuasión sea real y sea creíble. Y, a su vez, también incrementando nuestras capacidades de producción para poder atender las necesidades de las Fuerzas Armadas de los respectivos países cuando se produzca una conflicto de alta intensidad como el que se está produciendo.
— ¿Tenemos un problema en el sur?
— Bueno, no exactamente. Tenemos un problema global. Actualmente los conflictos no solo son conflictos bélicos, sino que desde hace ya muchos años está existiendo una guerra larvada desde el punto de vista tecnológico: ciberataques, noticias falsas, intentos por parte de las autocracias de desestabilizar el mundo democrático... Si no recuerdo mal las cifras, hace diez años el 48% de la población mundial vivía en regímenes autocráticos. En este momento es el 71% de la población. Las autocracias han demostrado un gran interés por intentar desestabilizar las democracias, porque su gran preocupación es el no ser desestabilizados por la vis atractiva que tiene la libertad. Para mantener la paz, la libertad, los valores y los derechos humanos que representa Europa y el mundo occidental, es necesario gastar más en defensa. Y hay que invertir más en nuevas tecnologías, que eso es lo que permite que la disuasión sea real y efectiva.

Ángel Olivares, durante la entrevista con El Debate
— Dado el contexto geopolítico actual, ¿cómo está reflejando Feindef las prioridades de seguridad global y europea?
— Dedicando una atención especial a las nuevas tecnologías, a la ciberseguridad, a la producción de nuevos sistemas de armas, a la investigación de nuevos sistemas de armas y tecnologías disruptivas. Feindef va a ser un buen marco en el que vamos a ver cuál es el camino que debemos recorrer para seguir manteniendo la paz y la libertad a través de un sistema de disuasión eficaz. Yo creo que ese es el objetivo fundamental de toda la industria de defensa y de los ministerios de Defensa de los países.
— ¿Podría adelantar cuáles van a ser las estrellas de esta edición de Feindef?
— Las estrellas vienen derivadas de lo que son los grandes proyectos nacionales. En este momento no podría adelantar ninguna noticia porque entonces estaría matando la propia noticia. Pero estoy absolutamente convencido de que las industrias españolas nos aportarán novedades muy significativas para el futuro.
— ¿Qué rol tienen las instituciones públicas y el Ministerio de Defensa en el éxito de Feindef?
— Es importantísimo. La Fundación Feindef se crea entre las asociaciones empresariales de defensa y el Ministerio de Defensa. No se entiende la industria de defensa si no hay una estrecha colaboración público-privada. La Feria también es un reflejo de esta misma necesidad. Feindef 2025 no se podría realizar si no existiera esta colaboración, y además es una colaboración muy eficaz. Facilita un diálogo franco, fructífero. Y demuestra que, en cuestiones de defensa nacional, la industria y el Ministerio van de la mano, con todos los problemas que tiene. No hay que dejar de reconocer que el mercado de defensa es un mercado imperfecto, y que se sustenta en una colaboración estrecha. La industria de defensa de cara a su proyección exterior necesita y agradece mucho el apoyo que le presta el Ministerio de Defensa, que es, desde mi punto de vista, insustituible.
Sin libertad no hay seguridad. Y sin seguridad no hay libertad. Son dos caras de la misma moneda. Y para que esa paz y esta libertad esté bien defendida, necesitamos recursos
— ¿Qué mensajes clave le mandaría usted a los ciudadanos en relación con lo que significa Feindef?
— Una cuestión muy importante. Nuestra paz y nuestra libertad dependen de nuestra defensa. Sin libertad no hay seguridad. Y sin seguridad no hay libertad. Son dos caras de la misma moneda. Y para que esa paz y esta libertad esté bien defendida, necesitamos recursos. Necesitamos liderazgo. Necesitamos apoyo social, y una base industrial y tecnológica suficiente que nos proporcione una soberanía y una autonomía estratégica que nos dé libertad de acción. Es decir, que no dependamos de terceros para tomar nuestras propias decisiones. En el ámbito español, España está inmersa en la Unión Europea. La UE necesita fortalecer su industria de defensa para que esas características que he mencionado sean unas necesidades comunes a todos. España es un gran país. Pero desde el punto de vista de las necesidades que vienen derivadas de la defensa, es un país pequeño. Lo mismo que es un país pequeño Francia, o que es un país pequeño Gran Bretaña. Necesitamos estar todos unidos para poder proporcionar la paz y la libertad que los ciudadanos nos exigen.
— ¿Cómo ve el futuro de Feindef en los próximos años y qué metas se han trazado para las futuras ediciones?
— Feindef 2025 va a apostar claramente por la internacionalización. En este momento ya es una de las diez ferias más importantes del mundo. Lo hemos conseguido en tres ediciones, y entiendo que Feindef 2027 va a incrementar sustancialmente su actividad por la presencia de más empresas internacionales, y por ser una referencia mayor en la cultura de defensa. Esperamos que se continúe abriendo Feindef al público en general y que sea una referencia para el conjunto de los ciudadanos españoles. Que vean que ahí tienen un motivo para sentirse orgullosos de una industria que es tractora en el ámbito de la industria en general, y también que es una parte sustancial para defender nuestra paz y nuestra libertad.