España se despliega a las puertas de Rusia: Eurofighter en Lituania y F-18 en Islandia

El Ejército del Aire y del Espacio ha activado una doble misión que se desarrolla de forma paralela. Por un lado ha desplegado por primera vez cazas de combate F-18 en Islandia; por otro, ha enviado Eurofighter a Lituania. En ambos casos, España da la cara ante la amenaza rusa en dos zonas de alta tensión geoestratégica.

Con la transferencia oficial de autoridad a la Alianza Atlántica, el Destacamento Aéreo Táctico (DAT) Stinga, desplegado en la base aérea de Keflavík, ha asumido el servicio de reacción inmediata (QRA, por sus siglas en inglés) de la OTAN en Islandia, con dos aviones F-18 armados y tres pilotos de alerta, además de dos armeros y dos mecánicos de línea para garantizar la operatividad en todo momento.

Según ha informado el Estado Mayor de la Armada, el destacamento ha quedado constituido por 122 militares, entre pilotos, mecánicos, especialistas en armamento, logística, seguridad y otros servicios de apoyo necesarios para desempeñar esta misión y seis cazas F-18 del Ala 15, provenientes de la Base Aérea de Zaragoza.

Reabastecimientos en vuelo

La fase de despliegue del ‘Stinga’ concluyó el pasado día 22 de julio con el traslado de los seis F-18, que realizaron un vuelo directo desde Zaragoza hasta Keflavík con una duración aproximada de cuatro horas. Para completar la ruta, fue necesario efectuar dos reabastecimientos en vuelo: el primero en espacio aéreo nacional, gracias al apoyo de un avión cisterna español, y el segundo sobre aguas cercanas a Escocia, realizado con un avión tanque de la Fuerza Aérea Francesa, dentro de la cooperación multinacional dentro del marco de la Alianza Atlántica.

Desde su llegada, el destacamento ha realizado varios vuelos de entrenamiento y certificación, paso previo imprescindible para iniciar el servicio activo de defensa aérea en el espacio aéreo de Islandia. El ‘Stinga’ ha superado con éxito la evaluación operativa del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la OTAN, cuyos oficiales realizaron una inspección técnica sobre la capacidad de reacción del sistema QRA, además de evaluar el estado de preparación de las tripulaciones, los armeros y, por último, el mantenimiento de los aviones.

Eurofighter

Por otra parte, el próximo 1 de agosto, un destacamento de cazas Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio (EA) iniciará misión en Lituania, bajo la denominación de Vilkas (lobo en lituano). Esta operación, que forma parte de la Policía Aérea reforzada de la OTAN, se centra en neutralizar la amenaza de actividades aéreas no identificadas en el espacio aéreo aliado y sus proximidades.

Hasta la base aérea de Siauliai ya han llegado los primeros aviadores que prepararán la llegada del resto del destacamento y de los aviones, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa. Este personal, que pertenece a distintas unidades del EA, conforma la Unidad de Apoyo al Despliegue (UAD), y están realizando las tareas logísticas necesarias para tener lista la llegada del resto la próxima semana.

El resto del contingente los conforman aproximadamente 150 militares, entre pilotos, mecánicos, armeros, logística, seguridad y otros servicios de apoyo necesarios para desempeñar esta misión. El 28 de julio llegaron los aviones Eurofighter que, tras unos días de preparación, se integrarán definitivamente en la estructura de mando de la OTAN el día 1 de agosto. A partir de ese momento, comenzará una exigente operación aérea que se extenderá durante aproximadamente cuatro meses.

El destacamento ‘Vilkas’ se verá reforzado —desde mediados de agosto hasta mediados de octubre— con la incorporación de un avión cisterna A400M, perteneciente al Ala 31.