Intensa preparación naval de la Armada en la isla de Alborán con dos buques clave

La Armada ha anunciado el despliegue del buque multipropósito Cartagena (A-62) y del patrullero Vigía en las inmediaciones de la isla de Alborán, uno de los territorios españoles de soberanía que reclama Marruecos periódicamente. Las unidades, integradas en la Fuerza de Acción Marítima, realizan diversos ejercicios programados para mejorar su preparación y mantener la operatividad.

El buque Cartagena fue construido en 2015 en los astilleros Cemre, con diseño de ingeniería noruega por la empresa SALT. Según la información de la Armada, se encuentra en su primer tercio de vida y debería estar en servicio durante al menos dos décadas.

Entre sus características principales, el «Cartagena» cuenta con una eslora de 69,80 metros, manga de 17 metros, velocidad máxima de 13,4 nudos, una zona de carga de 500 m² y capacidad para transportar hasta seis contenedores refrigerados. Además, dispone de un sistema de posicionamiento dinámico, habitabilidad para 60 personas, y capacidad de suministro de agua y combustible a otros buques en navegación.

El patrullero Vigía, por su parte, es un patrullero de altura de la clase Serviola. Tiene una eslora de 70 metros, una manga de diez metros y capacidad para una dotación de 47 personas, así como capacidad para operar con helicópteros de tipo medio, según los datos de la Armada. Está preparado para misiones de vigilancia marítima, control de pesca, lucha contra actividades ilícitas y seguridad de los espacios marítimos de soberanía nacional. Su presencia habitual en la zona de Alborán le proporciona un conocimiento detallado del entorno.

Ambos buques desarrollan ejercicios que abarcan prácticas de gobierno del buque, procedimientos de navegación avanzada, maniobras de aproximación, y comprobaciones de los sistemas de vigilancia y comunicaciones, esenciales para misiones de patrulla y control de espacios marítimos.

Estas actividades permiten evaluar la capacidad de reacción de las dotaciones ante incidencias reales durante misiones de vigilancia del Estrecho y del mar de Alborán.

Ambos buques se encuentran desplegados en una zona en la que confluyen un elevado tráfico marítimo, un entorno meteorológico complejo y la presencia constante de actividades de seguridad marítima. Estas circunstancias convierten Alborán en un escenario habitual para los ejercicios de la Armada, que busca mantener la capacidad de respuesta inmediata ante cualquier situación que se pueda producir en aguas próximas a territorio nacional.

La isla de Alborán, situada a medio camino entre la península Ibérica y el norte de África, es un punto de referencia relevante para la Armada. Su entorno marítimo es escenario de patrullas de vigilancia, control de pesca, lucha contra tráficos ilícitos y misiones de seguridad cooperativa. Además, en la zona confluyen rutas comerciales importantes y condiciones meteorológicas cambiantes que exigen un adiestramiento constante.

Los ejercicios realizados por el Cartagena y el Vigía se enmarcan en la rutina habitual de preparación de la Armada. La institución mantiene de forma continuada programas de adiestramiento para asegurar que las dotaciones operen con plena solvencia durante sus patrullas y misiones asignadas, especialmente en zonas estratégicas como esta, siempre bajo la vigilancia de Marruecos, que reclama para sí las islas y peñones de soberanía española en el norte de África.