Industria militar  Un misil de precisión y largo alcance supera pruebas clave y se perfila como gran baza del Ejército de EE.UU.

El nuevo Misil de Ataque de Precisión (PrSM, por sus siglas en inglés) de Lockheed Martin ha dado un paso decisivo hacia su despliegue operativo tras superar con éxito una serie de pruebas de calificación de producción (PQT) en el campo de misiles de White Sands, en Nuevo México. El sistema, diseñado para ofrecer capacidades de ataque de largo alcance con una precisión letal, será una de las piezas clave en la modernización del Ejército estadounidense.

Con un alcance superior a los 499 kilómetros, el PrSM permite al Ejército atacar, neutralizar y destruir objetivos a grandes distancias mediante fuego indirecto desde plataformas terrestres. Además de su potencia, destaca por su capacidad de carga —dos rondas por cápsula de lanzamiento— y su compatibilidad con los sistemas ya existentes MLRS M270 y HIMARS, lo que facilita su integración en el arsenal actual.

«El PrSM brindará a nuestros soldados una capacidad revolucionaria en el campo de batalla», afirmó el mayor general Frank Lozano, jefe ejecutivo de Misiles y Espacio del Ejército de EE. UU. «Podrán atacar objetivos a larga distancia con precisión y letalidad», añadió tras las pruebas de abril.

El nuevo sistema no solo amplía la capacidad de fuego conjunto en operaciones multidominio, sino que también incorpora una arquitectura de sistemas abiertos, modular y adaptable, que facilita futuras mejoras tecnológicas. Entre sus características técnicas destacan:

Dos rondas PrSM por cápsula de lanzamiento

Alcance de 60 a 499+ kilómetros

Arquitectura de sistemas abiertos

Modular y fácilmente adaptable

Carga útil energética IM

Compatible con la familia de lanzadores MLRS M270 y HIMARS

(Fuente: Lockheed Martin)

El éxito de las pruebas en White Sands acerca al PrSM a la fase final de desarrollo, que culminará con la evaluación operativa inicial (IOT&E) a partir de mayo de 2025. El Ejército espera tomar una decisión sobre su producción a plena capacidad antes de que finalice el año. Esta será, además, la primera capacidad del Ejército en alcanzar ese hito desde la creación de los Equipos Interfuncionales (CFT), columna vertebral del actual plan de modernización militar.

Tecnología punta

El programa PrSM también representa un salto cualitativo en el desarrollo y fabricación de sistemas de defensa, gracias a la transformación digital impulsada por Lockheed Martin. A través del programa 1LMX y herramientas como la realidad aumentada, el modelado ARISE y el análisis avanzado de datos, la compañía ha conseguido acelerar el proceso, mejorar la calidad y optimizar la fiabilidad del sistema.

Las pruebas combinan simulaciones virtuales con ensayos físicos y fuego real, lo que ha permitido validar con rapidez la letalidad del PrSM en condiciones realistas. Esta combinación de agilidad, rigor y tecnología refuerza la posición de Lockheed Martin como líder en innovación en defensa antimisiles.

Una baza estratégica

El desarrollo del PrSM llega en un momento en que la competencia entre grandes potencias se intensifica y las amenazas evolucionan rápidamente. Con esta nueva capacidad, Estados Unidos refuerza su ventaja estratégica.

«Este misil representa no solo un salto tecnológico, sino también un compromiso firme con la seguridad nacional y la preparación operativa», subrayan desde Lockheed Martin. A medida que avanzan las pruebas dirigidas por soldados durante 2025, el PrSM se consolida como una de las apuestas más ambiciosas y avanzadas del arsenal de defensa estadounidense.