MBDA obtuvo un contrato de £316 millones para entregar nuevos sistemas DragonFire a la Royal Navy a partir de 2027UK Gov.

Fuerzas Armadas | Reino Unido  Una revolucionaria arma láser derriba un dron de alta velocidad a 650 kilómetros por hora

El Reino Unido ha dado un paso decisivo en el desarrollo de armas de energía dirigida al adjudicar a MBDA UK un contrato de 316 millones de libras para suministrar el sistema láser DragonFire a la Royal Navy a partir de 2027. La decisión llega después de que este sistema lograra resultados considerados pioneros durante las últimas pruebas, en las que consiguió detectar, seguir y derribar drones de alta velocidad, incluso más allá del horizonte, en el campo de tiro de Hebrides del Ministerio de Defensa británico.

Según la información difundida por el Ministerio de Defensa y por el Ministerio de Preparación para la Defensa e Industria, DragonFire ha demostrado su capacidad frente a blancos que alcanzan velocidades de hasta 650 kilómetros por hora, aproximadamente el doble de la velocidad máxima de un monoplaza de Fórmula 1. Se trata de un hito relevante dentro de los programas occidentales de defensa antiaérea de corto alcance, en un contexto marcado por la proliferación de drones cada vez más rápidos, baratos y difíciles de interceptar.

Coste por disparo: diez libras

El sistema DragonFire es un láser de alta potencia diseñado para neutralizar amenazas aéreas mediante energía dirigida. Una de sus principales ventajas operativas es el coste por disparo, estimado en unas 10 libras, muy inferior al de los misiles tradicionales, cuyo precio puede ascender a cientos de miles de libras por cada interceptación. A ello se suma una elevada precisión, capaz —según datos oficiales— de impactar sobre un objetivo del tamaño de una moneda a una distancia de un kilómetro.

Disparo nocturno de un arma de energía dirigida Dragon Fire a un dronUK Gov.

El programa prevé que DragonFire se instale inicialmente en un destructor Tipo 45 de la Royal Navy en 2027, lo que supone adelantar su entrada en servicio en torno a cinco años respecto a la planificación inicial. Este adelanto responde a la voluntad del Gobierno británico de acelerar la incorporación de capacidades consideradas críticas ante la evolución del entorno de amenazas, especialmente en el ámbito de los sistemas no tripulados.

Desde el punto de vista industrial, el contrato concedido a MBDA UK tendrá un impacto directo en el empleo cualificado en el país. El Ministerio de Defensa estima que el programa permitirá crear y mantener alrededor de 590 puestos de trabajo en todo el Reino Unido. De ellos, unos 200 se localizarán en Escocia, 185 en el suroeste de Inglaterra y 75 en el este de Inglaterra, además de otros empleos indirectos asociados a la cadena de suministro. El Ejecutivo subraya que este reparto territorial encaja con su estrategia de utilizar la inversión en defensa como motor de crecimiento económico.

El ministro de Preparación para la Defensa e Industria, Luke Pollard, destacó que DragonFire situará a la Royal Navy «a la vanguardia de la innovación dentro de la OTAN», al dotarla de una capacidad avanzada para proteger tanto al Reino Unido como a sus aliados frente a nuevas amenazas. En su valoración, el programa combina el refuerzo de la seguridad nacional con el respaldo a la industria británica y la creación de empleo cualificado.

Recreación del funcionamiento del láser Dragon Fire de la empresa LeonardoLeonardo

En una línea similar se expresó el secretario para Escocia, Douglas Alexander, quien subrayó el papel de la industria y la ingeniería escocesas en el desarrollo del sistema. A su juicio, la adjudicación del contrato y el éxito de las pruebas confirman la relevancia de Escocia como polo de excelencia en el ámbito de la defensa y la seguridad, además de su contribución directa a la protección del país y de los aliados del Reino Unido.

Revisión Estratégica de la Defensa

DragonFire se enmarca en la Revisión Estratégica de la Defensa (Strategic Defence Review, SDR), que identifica las armas de energía dirigida como una de las capacidades prioritarias para las Fuerzas Armadas británicas. De acuerdo con el Gobierno, se trata del primer láser de alta potencia que entrará en servicio en un país europeo y de uno de los programas más avanzados de este tipo dentro de la OTAN. La SDR contempla una inversión adicional cercana a los mil millones de libras en armas de energía dirigida a lo largo de la actual legislatura.

El desarrollo del sistema se lleva a cabo mediante un consorcio industrial liderado por MBDA UK, en colaboración con QinetiQ y Leonardo UK. Este modelo de trabajo conjunto entre la industria y el Ministerio de Defensa ha permitido acelerar los plazos y adoptar un enfoque de adquisición más ágil, con mejoras continuas del sistema a medida que avanza su maduración tecnológica.

El consejero delegado de MBDA UK, Chris Allam, calificó el contrato como un «hito significativo» que confirma la intención del Reino Unido de mantenerse a la cabeza en el ámbito de las armas láser. En su opinión, las pruebas recientes demuestran que el sistema desarrollado es una capacidad «realmente transformadora» para la Royal Navy. Desde QinetiQ, su director ejecutivo, Steve Wadey, destacó que el programa está cumpliendo los objetivos marcados por la Revisión Estratégica de la Defensa, al poner tecnología disruptiva en manos de los militares en plazos más reducidos.

Por su parte, Leonardo UK ha aportado su experiencia en sistemas de sensores y guiado, desarrollando el director de haz encargado de concentrar y dirigir la energía láser sobre el objetivo. La compañía considera que la adjudicación del contrato para la denominada Capacidad Mínima Desplegable refleja el rápido progreso alcanzado desde el inicio del programa gracias a la cooperación entre la Administración y la industria.