El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda participa en el homenaje al político y fundador del PP Manuel Fraga
El BNG exige retirar el busto en homenaje a Fraga en su pueblo natal aplicando la ley de memoria histórica
El PSOE ha evitado pronunciarse claramente sobre su postura acerca del busto que ha sido continuamente vandalizado y robado durante los últimos años
El BNG quiere que el busto en homenaje al expresidente de la Xunta, Manuel Fraga Iribarne, sea retirado de Villalba, su pueblo natal. Para ello, se ampara en la ley de memoria histórica y en su puesto como ministro de la dictadura del político gallego.
El Bloque ha presentado así una moción en el ayuntamiento del lugar en la que recuerda que el artículo 35 de esta ley recoge que se consideran elementos contrarios a la memoria democrática las «edificaciones, escudos, insignias, placas y cualquier otro elemento u objeto» que estén anclados a edificios públicos en los que se realicen menciones personal o colectiva a la dictadura, a sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, frente al busto de Fraga
El busto de Fraga ha sido vandalizado y robado de manera sistemática en los últimos años. El homenaje fue colocado en 1970. En el año 2017, los ataques se multiplicaron siendo, no solo sustraído, sino también cubierto de pintura. En el 2016, la escultura llegó a ser derribada.
Fue en 2019 cuando se colocó un mandil en el busto coincidiendo con el día de la mujer, el 8 de marzo. En un comunicado del Sindicato Labrego Gallego, el movimiento feminista apuntó este hecho como un «acto simbólico» de comienzo de la huelga.
La moción presentada por el BNG incluye también que se elimine la placa situada en la parte exterior de una de las paredes de la iglesia de Sancovade, el monumento situado en el cementerio de Goiriz, el monumento situado delante del cementerio de Alba, la denominación de la Cidade Cultural Manuel Fraga Iribarne y la denominación de la calle Luis González Valdesuso.
La alcaldesa de la localidad, la socialista Marta Rouco, prefirió pasar de puntillas sobre la petición del BNG y argumentó que la decisión debía abordarse «desde una visión más amplia» y priorizó el cambio de otros nombres como el del instituto Basanta Silva, miembro de la administración franquista.
Fuentes del Partido Popular apuntan que «no hay que olvidar que la colocación del monolito fue iniciativa de los vecinos». Por ello, destacan su importante contribución a la Democracia, hecho que está «fuera de dudas» al haber sigo, entre otras cosas, elegido en las urnas obteniendo cinco mayorías.
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