Pilar, a la puerta de la sede socialista de Coruña
Pilar, a un día de recuperar su piso tras 5 años okupado por una marroquí: «Ha estado protegida por el Gobierno»
Pero a pesar del final feliz que vivirá Pilar, nadie le quita años de lucha, de sufrimiento, de gastos y de ansiedad. Una orden que paralizaba el desahucio de la okupa supuso el obstáculo más grande de toda esta historia
Pilar se queda sin recuperar su piso
Pilar lleva cinco años sin poder acceder a su vivienda. Un piso en el centro de La Coruña que alquiló, en su momento, por algo más de 350 euros. Su inquilina dejó de pagar poco después de que el marido de la propietaria falleciese. Desde entonces, la historia se ha convertido en una pesadilla que acabará, finalmente, con la salida de la okupa de la casa.
Pero a pesar del final feliz que vivirá Pilar, nadie le quita años de lucha, de sufrimiento, de gastos y de ansiedad. Una orden que paralizaba el desahucio de la okupa supuso el obstáculo más grande de toda esta historia.
Entre medias, ni las ofertas de alternativas habitacionales ni de trabajo convencieron a la okupa, de origen marroquí, para devolver a Pilar lo que es suyo. En El Debate hemos publicado paso a paso todo lo que la propietaria ha tenido que luchar para recuperar lo que es suyo. Quedan horas para que pueda entrar en su piso, pero la sensación de nervios no cesa.
«Es una situación tan injusta de que te dejen de pagar y se olviden de que esa casa no es suya», lamenta Pilar recordando que detrás existe una «propietaria que está sufriendo las consecuencias de una jeta que vive» a su costa. Especialmente porque ha tenido que pagarle hasta los suministros. «Se aprovecha de un Gobierno corrupto que la protege y a mí me ha supuesto cinco años de lucha injusta», remata.
Si una cosa tiene clara Pilar es que los propietarios en situaciones similares tienen que darlo a conocer: «Tengo claro de que si no hago esto viral en los medios, esta jeta se hubiese quedado. Por fin el miércoles tiene que estar fuera de mi piso y si no será desahuciada», recuerda, añadiendo la importancia, según su criterio, de que los afectados «den visibilidad porque si no nadie les ayuda». «He tocado muchas puertas y han sido todo palmaditas en la espalda y disculpas por no poder hacer nada», añade.
10.000 € para dejar la casa
Agradecida con su abogado, Xaime Da Pena, Pilar cuenta las horas para poder volver a entrar en su casa y recuerda otro desagradable episodio: cuando su inquilina okupa le pidió 10.000 euros por abandonar su casa. «Me quiso sacar 10.000 euros además de la deuda que ya tiene conmigo», recuerda.
El Debate desveló en primicia el plan de la okupa. Este medio tuvo acceso a pruebas que mostraban como la inquilina pidió ese dinero: «Me piden una fianza de casi 10.000 euros y estoy discapacitada para trabajar», relató a una persona cercana a la dueña la mujer marroquí que aseguraba que ese dinero se invertirá en pagar la fianza de otra casa porque el dueño de ese inmueble «no se fía».
Pilar, lejos de acceder a la petición, denunció a su inquilina por extorsión. Un proceso judicial que aún continúa abierto.