Cáritas alerta del aumento de la pobreza «crónica e invisible» en Galicia

Cáritas Interparroquial de La Coruña ha hecho balance de las familias que ha acompañado durante el año 2024. Un total de 4.945 a las que ha ayudado, pero que pese a todo, como alertan, su situación se ha agravado en muchos casos.

Los datos del pasado año arrojan que «la pobreza se ha vuelto más invisible, pero también más crónica y difícil de superar». Durante el último ejercicio, se realizaron 13.574 intervenciones sociales, lo que supone un 30 % más que en 2023. «Este aumento responde a la mayor complejidad de los casos atendidos, que incluyen situaciones de personas sin red de apoyo, problemas de salud mental, desempleo persistente, hogares monomarentales sin ingresos, sinhogarismo o precariedad habitacional», dicen a la vez que añaden que las personas acompañadas requieren más tiempo, más recursos y un acompañamiento mucho más integral.

Las ayudas aumentan pero no los ingresos

Cáritas cuenta con un programa completo de Atención Primaria. Gestionó 88.869 euros en ayudas directas para cubrir gastos de alimentación, suministros, medicación, transporte, material escolar o alquiler. Además, distribuyó productos valorados en más de 87.000 euros a través de los economatos solidarios parroquiales.

Pese al aumento de necesidades, los ingresos disponibles han disminuido. «Las donaciones bajaron y la entidad tuvo que recurrir a más fondos propios para garantizar el suministro básico de alimentos», afirman.

Las prioridades de Cáritas

El programa Familia Educa acompañó a 320 niños y niñas, con actividades de refuerzo escolar, apoyo emocional, ocio educativo y asesoramiento familiar. En su mayoría, son menores que «viven en entornos de exclusión, sin recursos para gastos escolares ni acceso a oportunidades extraescolares».

Otras de las prioridades de Cáritas es en materia de vivienda. Ofreció más de 11.000 pernoctas en tres viviendas de acogida para familias sin hogar y llevaron a cabo obras de mejora en viviendas deterioradas, muchas de ellas sin condiciones mínimas de habitabilidad. En parte, gracias a la colaboración de empresas y voluntariado técnico.

Por otro lado, cuentan con el programa AcompáñoTE, que prestó apoyo a 466 personas mayores mediante visitas domiciliarias, acompañamiento hospitalario y actividades comunitarias, con el objetivo de preservar su autonomía, bienestar emocional y vínculos sociales.

Además, un total de 742 personas fueron atendidas en el Centro de formación Violetas de las que 473 personas participaron en los itinerarios de inserción sociolaboral y recibieron orientación personalizada, formación, talleres de habilidades personales y capacitación digital. Se llevaron a cabo 17 acciones formativas, especialmente en sectores con mayor demanda como el empleo doméstico, atención a personas dependientes y hostelería.

Cáritas consolidó además acuerdos con empresas locales para facilitar prácticas formativas y primeras oportunidades laborales a personas con mayores dificultades de acceso al empleo.

326 voluntarios y 17 profesionales

Toda esta labor fue posible gracias a la implicación de 326 personas voluntarias y un equipo técnico formado por 17 profesionales. La entidad contó con el apoyo de 51 parroquias, centros educativos, empresas colaboradoras y administraciones públicas.

El presupuesto ejecutado en 2024 alcanzó los 2.045.512 euros, distribuidos entre los distintos programas de atención primaria, infancia, mayores, vivienda, empleo, voluntariado y formación.

La directora de Cáritas Inteparroquial de La Coruña, Mª Dolores Rivas, subraya que «la exclusión ya no se manifiesta solo en la falta de ingresos, sino también en la soledad, la inestabilidad emocional, la vivienda indigna o la ausencia de oportunidades reales». La entidad reafirma que «acompañar es mucho más que asistir, implica construir vínculos, reconocer la dignidad de cada persona y apostar por su futuro».