Cáritas Diocesana de Santiago alerta de una grave emergencia habitacional
Cáritas de Santiago alerta de una emergencia grave habitacional tras atender a más de 46.500 personas en 2024
La exclusión vinculada a la vivienda afecta ya al 29 % de los hogares
Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela ha presentado su Memoria 2024, en la que advierte de un agravamiento sostenido de la exclusión social en la diócesis, especialmente por la dificultad creciente para acceder a una vivienda digna.
Durante el último año, la entidad atendió a 46.512 personas, lo que supone un incremento del 8 % respecto a 2023 y marca la cifra más alta desde la pandemia.
Apelación a la voluntad política y social
La directora de Cáritas Diocesana de Santiago, Pilar Farjas, señaló que «ya no hablamos de situaciones puntuales de vulnerabilidad. Hablamos de trayectorias de pobreza más largas, más intensas y con más obstáculos para salir de ellas». Farjas subrayó la necesidad de que «las soluciones deben estar a la altura del momento: con recursos, con estrategia y con una verdadera voluntad política y social».
Uno de los datos más alarmantes es que el 29 % de los hogares atendidos presentan algún tipo de exclusión residencial, un aumento de ocho puntos desde 2018. Para Cáritas, esto confirma que «se ha consolidado una emergencia habitacional que vulnera derechos fundamentales y que requiere una respuesta urgente, valiente y coordinada».
Durante 2024, 826 personas fueron acogidas en recursos residenciales gestionados por la entidad, que incluyen viviendas familiares, centros para personas sin hogar y recursos para mayores en situación de vulnerabilidad.
Respecto a la vivienda, Pilar Farjas denunció que «la vivienda se ha convertido en un factor estructural de exclusión social. Las políticas públicas no están a la altura del desafío que enfrentamos». Añadió: «No se puede construir una sociedad justa si dejamos fuera a quienes no pueden pagar un techo».
Falta de empleo y soledad no deseada
En cuanto a otras áreas de atención, 17.141 personas necesitaron ayuda para acceder a bienes esenciales como alimentación, productos de higiene, suministros o servicios de salud.
En el ámbito laboral, 3.237 personas participaron en itinerarios de inserción, alcanzando una tasa de inserción del 33,7 %.
Además, 2.599 personas recibieron acompañamiento por situaciones de soledad no deseada o aislamiento social, un problema que afecta especialmente a mayores, mujeres solas, migrantes y jóvenes sin red familiar.
El perfil de las personas atendidas refleja la complejidad de la exclusión social: el 54 % son mujeres, el 55 % de origen extracomunitario, y el 32 % viven en hogares con menores a cargo. La pobreza afecta principalmente a personas en edad laboral, entre 36 y 65 años, y especialmente a familias monoparentales encabezadas por mujeres.
Soluciones urgentes para esta realidad
El presupuesto gestionado por Cáritas en 2024 fue de 8.856.779 euros, con un gasto de 8.674.721 euros y un resultado positivo de 182.058 euros, garantizando la sostenibilidad de su acción social.
El 39 % del presupuesto se destinó a ayudas sociales, financiadas principalmente con donaciones privadas (42 %) y subvenciones públicas y privadas (42 %).
Pilar Farjas lanzó un mensaje claro a la sociedad: «No basta con reconocer la realidad. Es tiempo de decisiones valientes.
La exclusión social no es inevitable. Es consecuencia de decisiones políticas, económicas y sociales. Mientras esas decisiones sigan dejando a personas fuera, Cáritas seguirá estando dentro, al lado de quienes más lo necesitan».