El vicepresidente de Aviturga, contra la nueva normativa de pisos turísticos de Coruña: «Todo lo que era legal, ahora es ilegal»

El Ayuntamiento de La Coruña se daba de bruces la pasada semana con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de admitir a trámite la denuncia de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) contra la ordenanza que aprobaron en junio. Inés Rey y su equipo seguro que no esperaban que los vecinos se quedasen de brazos cruzados, pero quizá lo que no vieron venir fuese la rápida actuación de la Justicia. Mucho menos que se dictaminase en contra de la alcaldía.

Queda aún un largo camino por delante para esta asociación que ampara a los propietarios, pero es una rayo de esperanza para un sector que vive momentos difíciles. De las 1.400 viviendas de uso turístico que hay inscritas en La Coruña, un 80 % no cumplen en este momento con la ordenanza aprobada en pleno por el Ayuntamiento el pasado 5 de junio. De hecho, ya han empezado a enviar órdenes de cierre y la multa si deciden no acatar puede llegar hasta los 10.000 euros.

«No se respetan los derechos adquiridos de los propietarios de viviendas que alquilan legalmente con la normativa de la Xunta de Galicia de 2017», afirma Rafael Serrano, vicepresidente de Aviturga, en una entrevista con El Debate. La reciente disposición del Ayuntamiento prohíbe todas las viviendas en el centro, de Juana de Vega hacia fuera y de la plaza de España hacia Atocha. También limita que los pisos turísticos en el resto de zonas solo pueden estar en bajos o primeros cuando el porcentaje de estos actualmente es mínimo. Como apunta Serrano, «todo lo que era legal antes, ahora es ilegal».

De ahí que la asociación decidiese presentar un recurso porque «se deben respetar los derechos de los propietarios que ya alquilaba antes de forma legal». «No se puede aplicar con carácter retroactivo porque no hay ningún informe que justifique que eso sea de interés general», recalca.

El Ayuntamiento de Inés Rey se ampara en la crisis de vivienda. Culpa al sector de la falta de pisos en la ciudad cuando «no es real». «Somos el chivo expiatorio perfecto», señala Serrano.

En su opinión, lo que debería de hacerse es crear más viviendas porque desde la crisis de 2008 no se construye, y de ahí la subida de precios de compra y alquiler. «La crisis habitacional no se va a solucionar», dice. Además, con esta ordenanza, para Serrano, lo que se hace es impulsar el edificio completo en el barrio: «Es perjudicial para la ciudad porque fomenta que se compren edificios completos en lugar de la vivienda aislada, y con eso se reduce el número de alquileres».

También poner el foco en las aproximadamente 30.000 viviendas que hay cerradas en La Coruña, según el INE. «No lo alquilan porque faltan garantías. La ley en materia de vivienda debería proteger más porque los okupas asustan», sentencia.

Falta de enfoque turístico

Otro elemento importante que destaca Serrano es que al Ayuntamiento de La Coruña le falta «un enfoque turístico». «¿Solo se va a sustentan con los hoteles?», pregunta. «Una ciudad renuncia voluntariamente a toda su capacidad alojativa. Si esta ordenanza se lleva a cabo, todos los sectores van a verse afectados en la balanza de resultados porque no hay viviendas. ¿Dónde meten a los turistas. Los turistas no van a ir a Los Mayos a alojarse, quieren el centro», añade el vicepresidente de Aviturga. Y recalca: «El modelo turístico se va a resentir. Estas viviendas sirven como buffer, el muelle perfecto. Flexibilizan la capacidad de absorción».

Demonización del sector

El debate se centra en si las viviendas turísticas son un problema o una parte esencial del modelo turístico. Desde el principio, se ha tendido a tener una percepción negativa, culpando a este sector de la subida de precios y la gentrificación. «Estamos luchando de forma permanente frente a esta campaña mediática nacional contra el colectivo», afirma mientras que defiende que es muy injusto lo que está haciendo con los coruñeses. «Se están limitando los derechos individuales poco a poco en España y no nos damos cuenta», añade.

Apunta, además, que no son culpables de los conflictos vecinales: «Solo el 0,01 % de las 1.400 viviendas de La Coruña tenía conflictividad antes de la ordenanza. No hay denuncias y, por supuesto, como en todas las comunidades de vecinos, si vives en un edificio colectivo hay convivencia que soportar».

Tasa turística

Hay mucho resquemor tras la denuncia. Tanto que, a escasas dos semanas del inicio de la aplicación de la tasa turística en La Coruña (será el próximo 29 de septiembre), el Ayuntamiento de Inés Rey ni siquiera les ha reunido o comunicado de alguna forma el proceder. «No sabemos cómo se va a aplicar. No nos han convocado para explicarnos nada y, aunque quedemos un 10 %, habría que tener la decencia. No tenemos ni información ni comunicación», asegura.

En su opinión, la tasa turística es perjudicial para la ciudad: «Es un impuesto añadido que quieren implantar justificando que lo pagan otros. En principio, tal y como se define, es para destinos saturados, por sobrecostes, pero ¿La Coruña no puede resistir el mes y pico de sobreocupación en verano?».