Wolframio
El wolframio gallego, el metal que los nazis usaron en el blindaje de los carros de combate y los proyectiles
La minera sueca Eurobattery Minerals ha anunciado que empezará a explotar este metal en La Gudiña (Orense)
El nombre de La Gudiña empieza a resonar más allá de los límites de Galicia. En este municipio orensano de apenas 1.800 habitantes se encuentra una mina de wolframio, uno de los metales más buscados del siglo XX. Se ha convertido en noticia a raíz del comunicado de la minera sueca Eurobattery Minerals que, a través de su filial gallega Tungsten San Juan, empezará a explotar este metal con reservas probadas, según los estudios previos, de unas 60.000 toneladas. Se convierte así en uno de los yacimientos más relevantes de este tipo en Europa.
También conocido como tungsteno o baba de lobo -tal y como lo apodaron los mineros alemanes, sus aleaciones se utilizan en una amplia gama de aplicaciones en diversas industrias. Aproximadamente el 55 % del wolframio se usa en la producción de metales duros o carburos cementados; alrededor del 20 % en aleaciones de acero especializadas; el 17 % del wolframio en la fabricación de productos de molienda que comprenden varillas, láminas y cables: y el restante, un 8 %, es usado en la industria química y otras aplicaciones especializadas, tal y como se puede leer en la página web de la empresa española Saloro, dedicada a la producción y comercialización de este metal.
Antaño, el wolframio era despreciado. Hace siglos no conocían las interesantes salidas de este 'oro negro', válido para fabricar, entre otras cosas, aleaciones resistentes para aceros blindados y munición, filamentos de lámparas o herramientas industriales.
Fue crucial durante la Segunda Guerra Mundial. Se convirtió en un material esencial para ganar la contienda, con España como principal beneficiada por sus minas de este material, destacando la de zona de Barruecopardo, en la provincia de Salamanca, o la de Valborraz en Casaio, en Orense. Francisco Franco vendió a los alemanes wolframio a precios prohibitivos, debido a la gran demanda, para el blindaje de sus carros de combate y la fabricación de puntas de proyectiles hasta que Estados Unidos exigió que terminara con este negocio bajo amenaza de cerrar el grifo del petróleo. Después de cuatro meses de corte de suministro, terminó cediendo a las exigencias de Roosevelt.
130 puestos de trabajo
Esta explotación a cielo abierto en Pentes, en La Gudiña, será la segunda mina dedicada al wolframio en España, una vez que ya esté la de Salamanca. Cobra más importancia teniendo en cuenta que en Europa son reducidas las activas en este material. Además, tal y como ha trasladado la compañía minera Eurobattery Minerals, generará más de 130 puestos de trabajo (35 empleos directos y más de cien indirectos). Se convertirá «en el principal empleador de este ayuntamiento».
La minera sueca Eurobattery Minerals inicia los trabajos para extraer wolframio en La Gudiña
La empresa, que ya ha comenzado con los trabajos de contratación de empleados, desea que tenga un impacto positivo en la economía: «Dada la realidad económica y demográfica del entorno, con escaso empleo industrial, la empresa espera que la puesta en marcha de la mina, la segunda explotación de wolframio activa en España, conlleve un impacto social positivo generando actividad económica en la comarca y contribuyendo a frenar el despoblamiento de esta zona de la España vaciada».