El nuevo establecimiento de la plaza de Vigo, en el centro de La Coruña
La Coruña se apunta al Picoteo: así es el nuevo local que recupera la esencia tradicional
Ubicado en la cotizada plaza de Vigo de la ciudad herculina, el establecimiento gastronómico acaba de abrir sus puertas de la mano de Rey Fuentes
En medio de la vorágine de aperturas y cierres de locales, donde los grandes grupos hosteleros parecen marcar el único ritmo posible, todavía quedan negocios con sello propio. La Coruña, una ciudad con un fuerte arraigo a la cultura del tapeo y al producto fresco y de calidad, alberga buenos ejemplos de esta resistencia. Sin embargo, por desgracia, cada día son menos los que logran subsistir a la marea del mercado actual y aún menos los jóvenes empresarios que se aventuran a abrir un nuevo negocio. Valientes como el cubano Rey Fuentes, que acaba de cumplir su sueño con Picoteo, ubicado en la céntrica calle Emilia Pardo Bazán, en la cotizada plaza de Vigo.
Rey Fuentes se ha curtido en el oficio de la hostelería bajo el paraguas de sus padres en el Entre 2, un restaurante de sobra conocido en la zona de la plaza de Vigo. Ahora, tras años de formación y experiencia, emprende su propio camino sin alejarse demasiado. Su negocio, Picoteo, se ubica estratégicamente en el local contiguo, en el antiguo Café Mario. Eso sí, la diferencia entre uno y otro es más que notable. «Estamos a medio camino entre bar y restaurante porque la idea es que el que quiere solo una caña sea bienvenido y el quiera picar algo también. Queremos recuperar el concepto de picoteo, que se ha perdido en la zona», explica el empresario a El Debate sobre este local en el que quiere que la clientela se sienta como en casa.
Exterior de Picoteo
Para convertirse en el rey del picoteo, ha ideado una propuesta gastronómica sencilla, sin parafernalias, pero de calidad. En esta aventura le acompaña un equipo de cocina formado por compatriotas que, al igual que él, se han asentado en España en busca de un futuro mejor y con la misma determinación por «comerse el mundo». «La idea es que todo se preste para compartir, o no. Si viene una persona sola tiene opciones, pero si viene acompañada también», cuenta.
La carta rinde homenaje a lo mejor de la tradición con un toque de innovación. En ella, un clásico imprescindible como la gilda, emblema indiscutible del aperitivo español, convive con delicias como los torreznos de Soria o una original ensaladilla con un toque de guanciale.
Propuesta gastronómica de Picoteo
Los embutidos cobran especial relevancia con una exquisita tabla de queso de oveja y otra de paleta ibérica. Tampoco falta un guiño a la casa familiar con la versión del sándwich cubano del Entre 2, ahora con un suave pan de mollete. Como apuesta diferente y distintiva, se presenta la pinsa: una variante de la pizza con forma ovalada y una masa elaborada con varias harinas. Se ofrece en sus versiones de burrata y pesto o cecina con parmesano.
Reforma integral
La materialización de este proyecto no hubiera sido posible sin la labor de la empresa de construcción y reformas Auxua. Esta firma, liderada por el empresario Germán Alexander Herretes Balsa, fue la encargada de la reforma integral de un local que, anteriormente, lucía una estética ochentera con paredes de cristal. Recientemente, el buen hacer de Auxua ha sido reconocido con el premio Accésit de Creación de Empleo de la Asociación de Jóvenes Empresarios y Empresarias de la Provincia de La Coruña (AJE).
A lo largo de tres meses, el equipo de Auxua dio forma a la idea de Rey Fuentes para su local, creando un espacio muy en sintonía con su filosofía: una fusión de modernidad y calidez. El diseño interior es limpio y funcional, y se articula en torno a una larga barra como elemento central. Esta cuenta con una elegante encimera de mármol blanco que contrasta llamativamente con el zócalo de azulejos cuadrados de color rojo intenso, resaltado por una tira de luz LED.
El resto del espacio mantiene una paleta cromática neutra, con paredes y suelos claros y mobiliario moderno. Esta disposición diáfana invita a compartir y a disfrutar de la comida de forma pausada, adaptando la tradición del tapeo coruñés a un espacio contemporáneo y acogedor.