
La Torre de Hércules de La Coruña funcionó con normalidad durante el apagón
Así resistieron los faros de Galicia al apagón eléctrico
La Torre de Hércules y otros sistemas de señalización marítimos funcionaron con generadores y equipos solares
Mientras prácticamente todo el territorio gallego permanecía a oscuras debido al apagón eléctrico registrado este lunes, unos pocos lugares de la costa consiguieron escapar de esta situación. Se trata de los faros, que ejercen una importante labor de señalización del litoral.
La Autoridad Portuaria de La Coruña informó de que «todo el servicio» de señales marítimas funcionó «en todo momento», con lo que se garantizó «la navegación marítima». Esto incluye al balizamiento portuario del puerto interior y del exterior, así como a los faros que dependen de la Autoridad Portuaria (13 en total).
Estos sistemas sobrevivieron al apagón gracias a sus «respectivos grupos electrógenos y a sus equipos de suministro con luz solar», según detalla el Puerto. Constan de un sistema que se alimenta durante el día y permiten que siga funcionando durante la noche.
Entre los faros que gestiona el ente portuario coruñés destaca la Torre de Hércules, que se mantuvo en funcionamiento durante toda la noche. De hecho, fue la luz, más allá de hospitales y residencias de mayores, que más sobresalió en el horizonte de la ciudad.
La Autoridad Portuaria de La Coruña explica que centró «su actuación en la seguridad, que estuvo garantizada en todo momento con un refuerzo de personal en los muelles, al no funcionar los sistemas de accesos a los recintos portuarios». «Los elementos básicos no se vieron comprometidos y lo sucedido ha puesto de manifiesto que la Autoridad Portuaria está preparada para afrontar una situación de este tipo», indica el organismo portuario.
Vigo pudo trabajar
El Puerto de Vigo también señala que «pudo trabajar gracias a equipos electrógenos hasta que se restableció la luz».
La Terminal ro-ro trabajó con normalidad y solo se registró una parada de la actividad en la Terminal de Contenedores, ya que las grúas precisan de electricidad para poder operar, lo que afectó a dos buques. De igual forma, diversos problemas en el despacho aduanero dificultaron la salida de la mercancía que portaban medio centenar de camiones, a los que el Puerto les facilitó un emplazamiento hasta que, la incidencia, se resolvió en el transcurso de la noche, según explica el organismo portuario.