Jácome toma posesión de la Alcaldía en su segundo mandato.
Jácome se autoproclama como el único capaz de oficiar bodas en el Ayuntamiento de Orense
La polémica está servida: el regidor ha dado orden directa al servicio de protocolo de rechazar cualquier solicitud en la que se pida que un concejal oficie una ceremonia
La decisión del alcalde de Orense, Gonzalo Pérez Jácome, de ser el único con la potestad de oficiar las bodas en el Ayuntamiento de su ciudad, ha caído como un jarro de agua fría a los novios que tenían fecha para celebrar su boda y que sería oficiada por algún concejal de la oposición.
Las bodas de Orense solo las oficiará el alcalde. El polémico regidor, Jácome, ha dado orden directa al servicio de protocolo de rechazar cualquier solicitud en la que se pida que un concejal oficie una ceremonia. Las parejas que tenían una fecha fijada para sus bodas civiles en el Ayuntamiento recibieron una llamada de una funcionaria informándoles de que el edil al que habían elegido para oficiar su boda no se podría encargar de ello y que tendría que ser el alcalde quien oficie el enlace.
Polémica del anterior mandato
En el anterior mandato Jácome había denunciado una «mafia» dirigida por una funcionaria del departamento de protocolo que había provocado que el concejal del Partido Popular, Pepe Araújo llegase a oficiar «la mitad de las bodas», lo cual para él era una anomalía estadística. Entonces, colocaron a otro en el lugar de la funcionaria para, según Jácome, desmantelar dicha «mafia».
Año y medio después muchos orensanos sigue optando por que los casen otros concejales y no el alcalde. A muchas parejas les resulta indiferente el concejal que oficie su boda. Sin embargo, sigue habiendo parejas que solicitan específicamente otros concejales diferentes al propio alcalde.
Ante esta situación, Jácome ha decidido dar una vuelta de tuerca al tema con la prohibición total. «Solo delegaremos en algún concejal cuando el grupo de gobierno considere hacerlo», impone el regidor.Jácome basa esa decisión en «discrepancias» que mantiene con la forma de dirigir estos eventos. «Esto es, a veces, una jauría donde hacen unos planes que no tienen nada que ver con la política de bodas que tiene que tener el Ayuntamiento», dice, insinuando que se hacía política en estos actos.
Reacciones en el Ayuntamiento
Las reacciones no se han hecho esperar. El concejal del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) lamenta que los contrayentes no puedan elegir qué concejal les case y explica que se hace porque «Jácome quiere todo el protagonismo para él».
Por su parte desde el Partido Socialista critican que imponga la «dictadura» en las bodas. «Muestra, una vez más, su actitud infantil y propia de un pequeño dictador cutre, imponiendo por decreto que sólo pueda casar él», señalan los socialistas que creen que es un ejemplo más «de las incongruencias o infantilismo en el que Jácome tiene convertido la institución municipal».
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