Cama de hospital

Cama de hospitalCreative Commons

Satse denuncia los riesgos y peligros que sufren los pacientes por el déficit de camas en los hospitales

La OCDE sitúa, un año más, a España a la cola de Europa con solo tres camas en los hospitales públicos por 1.000 habitantes

El Sindicato de Enfermería, Satse, ha denunciado que el déficit estructural y crónico de camas hospitalarias que sufre nuestro país conlleva distintos efectos perjudiciales para los pacientes, como el aumento de los tiempos de espera para ser operado, las altas ‘precoces’, los reingresos e, incluso, distintos riesgos evitables para la salud y seguridad de las personas.
Satse subraya que, un año más, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha elaborado su informe «Health at a Glance», en el que analiza la situación existente en los 27 países de la Unión Europea, y sitúa a España como el sexto país por la cola en cuanto al número de camas en funcionamiento en los hospitales públicos.
Esta lamentable realidad se produce, según Satse, porque los sucesivos gobiernos han ido disminuyendo a lo largo de los últimos 20 años el número de camas en funcionamiento en los hospitales públicos hasta llegar a tres por cada 1.000 habitantes, lo que perjudica gravemente la atención y cuidados que se debe prestar a más de 47 millones de personas.
Por contra, los sistemas sanitarios de Alemania, Bulgaria, Rumania y Austria tienen más de siete camas por 1.000 habitantes, según el mismo informe de la OCDE, que realiza un análisis comparativo de los países del viejo continente, y que concluye que la media europea es de cinco camas por 1.000 habitantes, apunta la organización sindical.
Al respecto, el Sindicato de Enfermería incide en que la falta de camas hospitalarias suficientes provoca que las administraciones sanitarias generen «demoras inaceptables» en las cirugías programadas, por lo que se aumentan los tiempos de espera para ser intervenido quirúrgicamente con los consiguientes riesgos para la salud y seguridad de las personas.
Otra consecuencia perjudicial de la falta de camas necesarias en los centros hospitalarios es que se opte por incentivar las altas ‘precoces” o prematuras, algo que puede conllevar posteriores reingresos, con lo que, «en lugar de solucionar un problema, generamos dos, además de incrementar sustancialmente el gasto sanitario», aseguran desde la organización sindical.
De igual manera, la insuficiencia de camas en las plantas de los hospitales conlleva que las personas que las necesitan se pasen horas e, incluso, días en determinadas situaciones de colapso, en los pasillos o estancias de los servicios de Urgencias hasta que haya alguna disponible.

El aviso de la pandemia no ha servido

Satse resalta que esta situación se mantiene a pesar de que la pandemia del Covid-19 constató la necesidad de contar con el número suficiente de camas en los hospitales y que el conjunto de partidos políticos acordaron en julio de 2020, en la Comisión para la reconstrucción social y económica de nuestro país del Congreso de los Diputados, incrementar de manera significativa las camas.
«Mientras que nuestra sanidad pública necesita 35.000 camas hospitalarias para alcanzar la media europea, gobiernos y partidos mantienen su política de desinversión en medios y recursos sin importarles las consecuencias perjudiciales que tiene para la salud de los más de 47 millones de personas que hay en nuestro país», afirma Satse.
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