Una persona saca de paseo a su perro
Los edificios municipales en los que podrán entrar mascotas y en los que no
Los propietarios serán responsables de cualquier desperfecto o suciedad que cause la mascota
El Ayuntamiento ha aprobado una instrucción por la que se establecen los criterios para el acceso de los animales de compañía tanto a los edificios como las dependencias municipales. Esta normativa se ha elaborado en cumplimiento de la denominada ley de bienestar animal y fija unas normas de obligado cumplimiento tanto para los funcionarios como para los propietarios de mascotas.
A partir de ahora, no se permitirá la permanencia de animales de compañía en edificios y dependencias públicas, sino únicamente el acceso a los mismos por el tiempo estrictamente necesario para la realización del trámite administrativo o de atención a la ciudadanía.
Los responsables de los edificios y dependencias públicas podrán delimitar los espacios y condiciones de acceso de los animales, así como establecer límites cuando el animal en cuestión muestre signos de agresividad, deficiencias sanitarias o falta de higiene, entre otros, que puedan menoscabar la seguridad o la salud de los trabajadores o de otras personas del entorno, como se refleja en la mencionada instrucción.
Las mascotas tendrán prohibido el acceso en aquellos edificios y dependencias públicas en que no se presten servicios de atención al público, salvo en aquellos en las que, por el responsable de la gestión y administración del edificio, se considere oportuno el acceso. De esta prohibición se informará en unos carteles que estarán colocados en los accesos al recinto.
En aquellos lugares en los que puedan entrar animales, el tiempo de estancia debe ser el estrictamente necesario para la realización de los trámites que motive la entrada al edificio o dependencia pública, quedando prohibida la realización de actividades y la permanencia de animales de compañía.
Buen comportamiento
Además, las mascotas deberán estar en todo momento sujetos con correa corta o permanecer dentro de sus transportines, siempre bajo vigilancia del dueño. En caso de que, de acuerdo con la regulación legal vigente, precisen de bozal, deben utilizarlo en el interior del edificio.
En todo caso y como principio general, los animales deben presentar un comportamiento y estado de higiene y sanitario adecuados y no deberán causar molestias al resto de personas que se encuentren en el lugar ni alterar la convivencia del espacio.
Por último, esta nueva normativa municipal deja claro que en cualquier caso prevalecerá la seguridad y salud de los trabajadores municipales y de los usuarios de estos recintos al acceso de animales de compañía, y que los propietarios serán los responsables de cualquier desperfecto o suciedad causada por la mascota.
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