Ilustracion: lealtad corazon constitucion
Aniversario de la Carta Magna
La Constitución cumple 45 años frente a su mayor reto en democracia
Tres juristas cordobeses reflexionan en este 6 de diciembre sobre el estado de salud de la Carta Magna y la base del ordenamiento jurídico
El protagonismo de esta jornada en el que conmemoramos el 45ºaniversario de la Constitución española se lo están llevando dos conceptos: la amnistía y la separación de poderes. Este último en claro riesgo no solo por la probable llegada de la ley de amnistía para los golpistas catalanes, sino porque los jueces, el poder judicial, además de desautorizado queda bajo sospecha por sus actuaciones, una posibilidad envenenada que viene en el paquete firmado sin luz ni taquígrafos fuera de España por los socialistas y los prófugos de la ley.
«Inevitablemente todos los debates y las discusiones, tanto desde punto de vista político como jurídico-constitucional los está monopolizando la proposición de ley de amnistía que ha presentado el grupo socialista», comenta a La Voz de Córdoba Manuel Novo, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Loyola Andalucía. «Es una pena. Nuestra Constitución solo ha sido reformada en dos ocasiones y las dos motivadas por situaciones muy complejas pero justificadas por motivos provenientes de la Unión Europea, es decir, no ha habido ninguna razón de reforma de índole nacional, por lo tanto es una Constitución que ha manifestado cierto vigor desde el punto de vista jurídico», prosigue el profesor Novo que según su opinión y llegados al punto en que nos encontramos en 2023 «hay que comprobar, verdaderamente, si soporta los desafíos que está planteando la política española».
Manuel Novo, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Loyola Andalucía
El profesor de la Loyola piensa que la Carta Magna ha soportado relativamente bien los vaivenes de los nacionalismos, se utilizó el artículo 155, y posteriormente se aplicó «con total normalidad» frente al desafío de la Covid, «aunque hubo un abuso en la aplicación del estado de alarma». Sin embargo estamos ante un debate de un calado que supera los prescrito en la Constitución, en opinión de Novo. «El constituyente de 1978 no se planteó la utilización de este instrumento jurídico-constitucional (la amnistía) bajo la vigencia de este marco. Entrar a discutir sobre la falta de una prohibición expresa de la amnistía, si es o no es constitucional está demostrando que el marco de la Constitución está superado y necesita un replanteamiento».
Confrontación a todos los niveles
Solo la confrontación que está generando la proposición de ley a nivel sociológico, político, económico y jurídico plantea que la Constitución está en una verdadera crisis profunda, asevera Manuel Novo. Planteemos el punto de partida: ¿Cabe o no cabe la amnistía dentro del marco constitucional? «La falta de una prohibición expresa puede ser perfectamente un argumento para el Legislativo, que podría iniciar un procedimiento en torno a esto con la libertad de configuración de la que disfruta dentro del marco constitucional», observa el profesor.
¿Realmente el constituyente se planteó esta posibilidad? «La referencia a los indultos generales», responde Novo «nos hacen reflexionar sobre que había algo claro, y era que no se quería apoyar unos indultos indeterminados a un colectivo específico, a mayor abundamiento una amnistía que conlleva jurídicamente más elementos, como la desaparición de penas accesorias, de los hechos en el fondo».
Y llegados a esta situación ,¿estamos en el mejor momento para la reforma de la Constitución? «Tajantemente no, porque el ambiente político no es el más adecuado para abrir la caja de pandora que conlleva una reforma por la vía del artículo 168 que permitiría replantearse la estructura misma de la Constitución», concluye.
Los más jóvenes, también preocupados
Reconoce Teresa Velasco, profesora de la Universidad Loyola como Manuel Novo pero de Derecho del Trabajo, que no iba con el mejor ánimo a su antiguo cole a hablar a los alumnos de 4º de la ESO - 16 años- sobre la Constitución y su cumpleaños. «Les dije al principio que me resultaba duro venir a hablar de la Constitución porque justamente ahora estamos en un momento en que los cimientos de la Carta Magna los están moviendo. Creo que todos ,os que nos dedicamos al Derecho tenemos una preocupación importante». El centro escolar es el montillano Colegio San Luis, de la franciscanas Rebaño de María, y Teresa estudió en él la extinta y añorada Educación General Básica (EGB).
Teresa Velasco
Esta profesora universitaria se siente sorprendida, no obstante, por el interés que más allá de la Constitución, o precisamente por cómo puede afectar a la misma, muestra el joven alumnado. Los alumnos se han mostrado «bastante indignados». «Los he visto preocupados por el tema, que les indignaba mucho. Me ha sorprendido su carácter participativo, con ganas de enterarse sobre el tema y manejando conceptos básicos mejor conocidos que algunos de los alumnos que llegan a la universidad», nos dice Velasco.
La charla sobre todo ha consistido en cómo se llega a esta Constitución de 1978, fruto del consenso político y de la soberanía popular, frente a otras del pasado «que se redactaron a gusto del gobernante de turno en el poder». «Que lástima que nuestra clase política de hoy no sea capaz de llegar a un consenso, cuando aquel momento de la Transición era efervescente y sin embargo lo pudieron hacer», lamenta Teresa Velasco.
Momento de la charla en el Colegio San Luis, de Montilla
Como jurista, Velasco considera que es «tremendo» para nuestro ordenamiento jurídico que se estén tratando temas que afecta a la separación de poderes, «que los políticos estén tratando de quitar de en medio una sentencia dictada por los jueces. Sin separación de poderes no hay democracia». Y puntualiza que son los políticos, precisamente, los que peor imagen tienen entre los jóvenes alumnos porque entienden estos que son los culpables de «romper nuestra convivencia».
Derechos fundamentales consolidados
De todas maneras tras 45 años de vigencia, la Constitución Española sigue siendo la columna sobre la que se vertebra nuestro estado de Derecho, «y paradójicamente es también esa gran desconocida que todos esgrimen y que pocos se han leído», según la letrada cordobesa Salud Ortiz Lahoya.
Salud explica a La Voz de Córdoba que mas allá de la cuestión candente del independentismo catalán, que pudiera afectar al Título VIII, relativo a la organización territorial del Estado, «lo cierto que es que todos los avances como sociedad próspera, libre y democrática tiene su fundamento, al menos desde mi punto de vista, en el Capítulo II del Titulo I (arts. 14 a 38), que establece los derechos y libertades de los españoles, tan esenciales como el derecho a la igualdad, a la vida, a la libertad, al honor, a la intimidad, a la libertad ideológica y religiosa, a la seguridad, a la tutela judicial efectiva, a la reunión, a la educación, a contraer matrimonio en igualdad jurídica, a la propiedad privada, al trabajo, a la huelga, a la libertad de empresa, etc».
La abogada Salud Ortiz
Ortiz añade que no cree que ningún español pueda concebir su existencia sin poder disfrutar de estos derechos, «que siguen siendo la base para seguir avanzando como sociedad, derechos recogidos en nuestra Carta Magna hace 45 años que damos por sentados pero que siguen faltando en buena parte del planeta, por lo que no debemos de dejar de luchar porque los mismos sean eficazmente disfrutados por todos los españoles, sin consentir ningún retroceso al respecto».
Será el tiempo el que despeje esa incógnita que se abre con una posible ley de amnistía, las consecuencias que traerá, si se sufrirán retrocesos en los derechos fundamentales, si los españoles lo consentirán y qué tipo de Constitución estaremos celebrando en los años venideros. De momento en la tarta del 45 cumpleaños más que velas, hay un reto con numerosas ramificaciones que afrontar.
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