Feijóo celebra en Córdoba el Día de Europa con críticas a su burocracia

El Partido Popular Europeo (PPE) ha escogido Córdoba para celebrar en este 9 de mayo el Día de Europa y la elección no ha sido casual, ya que el lugar tiene un suelo de cristal para ver la 'domus' romana que se conserva en un nivel inferior. «Estamos encima de un vestigio de la Unión Europea, del Imperio Romano sobre el que se construyó el de al-Andalus y de los que ya no queda nada», ha afirmado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo para justificar la necesidad de preservar el espíritu que puso en pie a la Unión Europea, despojándolo de los vicios adquiridos.

Feijóo ha dejado patente su decidido europeísmo pero lo ha hecho desde una visión crítica de lo que actualmente es la Unión Europea, que propicia un desapego de las personas a este concepto que geopolíticamente es esencial en la actualidad.

Según el líder popular, Europa tiene que cambiar y «el giro que necesita la UE es dejar de ser un ente burocrático», ya que «no podemos permitirnos que haya ciudadanos que crean que estamos para complicarles la vida», así como que «no podemos ser la fábrica de los nacionalismos ni de las trabas».

«Un Gobierno de fiar»

Feijóo ha señalado directamente a la burocracia y al afán regulador con el que se actúa desde Bruselas, algo que dificulta la actividad económica y el día a día de los ciudadanos, por lo que «no podemos ser la Europa de la regulación sino la de la competitividad y el legislador tiene que buscar el resultado y no obsesionarse con el procedimiento», y ha puesto como ejemplo el caso de los tapones en las botellas de plástico, cuando, en realidad, «estamos aquí para facilitarles la vida».

El líder popular ha desarrollado que las respuestas que urgen en Europa son las relativas a la defensa, a la inmigración y el comercio. En el caso militar, ha destacado que «España tiene que ser un Gobierno de fiar y nuestros aliados nos tienen que ver de fiar», porque «la credibilidad como país y la confianza en materia de defensa se la tiene que ganar España», porque en esta materia Pedro Sánchez «engaña a sus socios, usa artificios financieros y desprecia al Parlamento».

Sobre la inmigración en Europa ha defendido el principio del «respeto a la dignidad humana con respeto a la ley» y ha reconocido que en la se «necesita una inmigración que respete nuestra cultura, porque si vienen a otra cosa no podrán quedarse en Europa».

Más inversión en agua

En materia de comercio ha defendido la libertad entre países debido a que «volver a la autarquía es la garantía de involución para los países» porque los aranceles, además, son «el proteccionismo que recorta nuestro futuro». Feijóo ha mostrado su apoyo al sector primario y ha reconocido que «se ha avanzado mucho en materia de agricultura pero no se puede permitir que sientan que las normas europeas les ahogan» y «debemos proteger el medio ambiente pero la sostenibilidad debe comenzar por que las personas puedan tener el sustento necesario para mantener sus vidas».

En varias ocasiones ha reclamado el presidente del PP la necesidad de que la UE invierta en España en políticas hidráulicas, porque «invertir en agua no es dar dinero al sur de Europa sino bajar el precio de los productos a todos los europeos y garantizar la despensa europea».

Juanma Moreno: «Unión y cohesión»

En este acto, celebrado en el hotel Hospes Palacio del Bailío y presentado por la secretaria general del PPE, Dolors Montserrat, han ofrecido sus testimonios el agricultor Vicente Díaz; la directora de la Fundación Sebastián Almagro, Patricia Gallego, y el catedrático de Derecho Internacional Público de la Universidad de Granada, Diego Javier Liñán.

También, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha defendido que ahora «Europa es más necesaria que nunca», porque «sólo tenemos fiabilidad de futuro, capacidad de influencia internacional y de defender nuestros intereses si estamos unidos y cohesionados».

El también presidente del Comité Europeo de las Regiones se ha sumado a las críticas de Feijóo al afirmar que «Europa no puede ser decidida por burócratas y técnicos» y que «tiene que desburocratizar muchas de las decisiones que toma». En su opinión, «no puede ser que haya que hacer una yincana adminsitrativa», por lo que ha abogado por «un enorme proceso de simplificación administrativa y eso va a costar, porque son muchos años de raíces dentro de la burocracia que lo que hace es ralentizarnos y hacernos menos competitivos».