'Rivalidad', de Julio Romero de Torres
El Ayuntamiento comprará 'Rivalidad' de Romero de Torres por 700.000 euros
La adquisición del lienzo se suma a los actos por el 150 aniversario del nacimiento del pintor
El Ayuntamiento de Córdoba va a adquirir, a través de la Delegación de Cultura, el lienzo 'Rivalidad' de Julio Romero de Torres, una de las grandes obras del pintor cordobés que se encuentra en la actualidad en manos privadas y que pasará a engrosar los fondos del museo de la plaza del Potro.
La adquisición del lienzo, propiedad de la Fundación Prasa, cuyo importe ha sido fijado en 700.000 euros, se viene a sumar a los actos previstos por diversas instituciones para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento de Romero de Torres que se prevén desarrollar en este año.
'Rivalidad', de Julio Romero de Torres
De Madrid a Buenos Aires
'Rivalidad' fue pintado por Julio Romero de Torres en su estudio madrileño de la calle Pelayo entre 1925 y 1926. El lienzo fue adquirido por el médico argentino Arturo Uriarte Piñeiro, un coleccionista de arte junto a su hermano Leopoldo. A la muerte de este último, en 1941 todas las obras de arte de los hermanos fueron donadas al Museo Nacional de Bellas Artes, hasta que en 1991 fueron devueltas a sus descendientes. A partir de este momentos algunas de ellas comenzaron a salir al mercado.
Julio Romero de Torres, junto a 'Rivalidad'
En 2002 fue subastado en Sotheby's y adquirido por la Fundación Prasa en 872.560 euros, doblando el precio de salida, la cifra más alta alcanzada hasta ese momento por Julio Romero de Torres.
El cuadro representa a dos mujeres enfrentadas por una figura masculina que está simbolizada en un sombrero cordobés que hay en el suelo boca arriba. Al fondo, tras un diván revuelto y una fuente con naranjas, un paisaje característico del pintor en el que sobresale la silueta de la parroquia de San Lorenzo.
Un lienzo protegido por la Junta
Junto con 'La consagración de la copla', actualmente en un museo almeriense, 'Rivalidad' volvió a ser noticia en septiembre de 2021, cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la inscripción de ambos cuadros en el registro de Bienes de Interés Cultural.
Con esta decisión, la Administración andaluza los reconocía como parte integrante del patrimonio cultural de Andalucía y con esta figura de protección evitaba su salida de la región.
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