Crónica
El Córdoba cierra con victoria una temporada humillante
Los blanquiverdes ganan 3-1 al Badajoz, que desciende a Segunda Federación
Con más aficionados del Badajoz que del Córdoba CF comenzó en el Arcángel el último encuentro de una temporada humillante para los blanquiverdes.
El partido comenzó como se esperaba, con el Córdoba mal, que es lo de siempre durante el último medio año. Los jugadores blanquiverdes -en líneas generales- volvieron a mostrar su desafecto con la profesionalidad y el Badajoz, que se jugaba la permanencia, fue el que puso la intensidad. De hecho tuvo un par de buenas ocasiones para adelantarse en los primeros diez minutos.
Pero el fútbol es caprichoso y propició que en el minuto 16 se adelantara el Córdoba en una jugada que, iniciada por Calderón (uno de los más señalados en esta crisis por su total indolencia), centró José Ruiz y la justicia poética quiso que marcara De las Cuevas en el que pudo ser su último partido con la elástica blanquiverde.
A partir de ahí el Córdoba no es que hiciera apenas nada para ampliar la ventaja, pero es que al Badajoz le pudo la presión y desapareció hasta los 37’ de juego, cuando un error grosero de Picón (que disputaba su primer partido como titular por la lesión del arquero titular, Carlos Marín) acabó en el gol de Adilson.
La reflexión
La segunda mitad comenzó con poco. El Córdoba no es que anduviera sobrado, pero el Badajoz, que ya estaba en descenso con el empate, estaba haciendo un partido horrible. Así, pasada la hora de partido, De las Cuevas hizo el segundo, su doblete y a un cuarto de hora para el final fue sustituido. Era la despedida de un jugador que, aunque este año no ha estado bien, pertenece ya a la historia del Córdoba y, en general, la afición le respondió con honores en su probable despedida del Arcángel.
Entre tanto, el conjunto pacense siguió mal y, aunque tuvo alguna ocasión, Picón enmendó su mala actuación en el primer acto. Ya en los últimos compases, Carracedo pudo servir el 3-1 en una contra, pero haciendo gala de su pésima temporada quiso ser protagonista y erró. Después Camus, otro que vino y pasó desapercibido, sí hizo el tercero antes de regresar al Racing. El «jugadores mercenarios» en la grada fue la triste despedida de una temporada para olvidar.