¿Y si es el año? (4-1)

El Córdoba Patrimonio necesitaba un triunfo así: contundente y ante un rival directo para volver a soñar. Fue mejor que el Jaén desde el primer minuto, aunque tuvo que remar contracorriente por un gol aislado de Dani Zurdo. Nada cambió. El equipo de Santoro mantuvo la presión alta y le dio mucho ritmo al duelo. Y antes del descanso encontró el premio que llevaba media hora buscando, con la volea de Nicolás que igualó el partido y encendió Vistalegre.

La segunda parte confirmó el guion. El Córdoba salió firme, con la idea clara y sin desordenarse. Jaén quiso agitar el partido, pero Fabio sostuvo al equipo en dos acciones clave. Ese par de paradas bastaron para que el duelo no se torciera. En cuanto los blanquiverdes recuperaron el hilo, apareció lo que marca diferencias: un pase de Nicolás y un zurdazo de Carlos Gómez para el 2-1.

A partir de ahí, Jaén ya no tuvo otra salida que el portero-jugador. Lo intentó como pudo, sin demasiada convicción y con el riesgo habitual de ese recurso. El Córdoba lo olió desde lejos. Murilo recuperó, vio la portería vacía y puso el 3-1 que partió el partido. Vistalegre lo celebró como un golpe definitivo que confirmaba las buenas sensaciones que ofrece el equipo blanquiverde.

El cierre lo firmó Zequi, que había perdonado dos claras, pero no la tercera. Robo, disparo y 4-1 para dejarlo todo sentenciado. Jaén siguió con el cinco para cuatro, pero sin filo. El Córdoba defendió serio, sin despistes y sin regalar metros. Nada más para sellar una victoria de oro que hace a los cordobesistas volver al top-8. Ese que le daría el premio de jugar la Copa de España al término de la primera vuelta. El próximo sábado, a las 20:00 horas, llegará la visita a Noia. Otra prueba de fuego para confirmar que, este curso, el sueño es más que real.