Fuentes avisa con llevar a la CHG a los tribunales la próxima semana por la obra de La Colada

El presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, ha anunciado este jueves que, si mañana viernes 11 de abril no ha llegado el informe comprometido por el instructor de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), se tomarán medidas judiciales. «Si hay que ir a los juzgados, iremos a los juzgados», ha sentenciado, visiblemente molesto con los diez meses de espera que acumula ya la autorización para conectar los embalses de La Colada y Sierra Boyera. Una obra clave para garantizar el suministro de agua a 27 municipios del norte de la provincia.

«Los servicios jurídicos ya están trabajando y vamos a ver el alcance jurídico que tiene esto», ha adelantado Fuentes, que se niega a aceptar una espera de 18 meses para un trámite «que no es una autorización de un pozo, sino una actuación urgente que afecta a 85.000 personas». La situación, ha remarcado, es de «emergencia hidrológica extrema», reconocida oficialmente en 2022, y por tanto «la obra tiene que ser una realidad y tiene que ser ya».

Fuentes ha defendido que tanto la Junta como la Diputación han cumplido con su parte —la obra está adjudicada desde hace cuatro meses— y que solo falta el visto bueno del organismo estatal. «Estoy harto ya de comprender a la Confederación del Guadiana y al Ministerio de Transición Ecológica», ha afirmado, denunciando una actitud «fría» y una «dinámica dilatoria» que le hace «pensar mal».

El presidente de la Diputación ha insistido en separar el debate sobre los hectómetros cúbicos de la concesión de aguas —«eso no es ahora el problema»— del inicio de los trabajos de conexión, cuya urgencia es incuestionable. «Es un año de obra y seis meses de prueba. Luego hay que ver si se ha regenerado La Colada. Y gracias a las lluvias, el pantano se está limpiando. Esa es una muy buena noticia. Pero hay que empezar ya».

Aunque ha intentado evitar la confrontación política, Fuentes ha dejado claro que el tiempo se agota. «Si tengo que abrir una guerra, abriremos una guerra. Con todas las consecuencias. Y vamos a pedir responsabilidades de toda índole", ha avisado. “Esto no es un juego. Esto es una responsabilidad. Y me da la impresión de que hay quien está jugando aquí a las casitas muy cínicamente».