Vehículo de la Policía Local de Córdoba
Seguridad
El Ayuntamiento ha hecho esta Navidad más de 2.000 controles de alcoholemia y drogas
Se han realizado un total 1.402 pruebas de alcoholemia, entre el 12 de diciembre y el 6 de enero, en las que en 8 mediaron accidentes
El teniente de alcalde de Presidencia y delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico (PP), ha hecho balance de la campaña de alcohol y drogas al volante, que se ha realizado durante las fiestas navideñas. La misma se ha divido en dos partes: una durante el Puente de la Inmaculada (del 5 al 11 de diciembre), y la otra durante el resto de las celebraciones (del 12 de diciembre al 6 de enero).
En la primera se han llevado a cabo por parte de la Policía Local 749 pruebas de alcohol y drogas, arrojando 20 positivos por alcoholemia con sanción administrativa y una penal, además de 4 positivos por drogas.
Por otra parte, del 12 de diciembre al 6 de enero se han realizado un total 1.402 pruebas de alcoholemia (en 8 mediaron accidentes), arrojando un resultado de 40 sanciones administrativas y 7 penales. Y en lo que a controles de drogas se refiere, Torrico ha detallado que se han registrado 23 positivos con sanción administrativa, de los 47 controles efectuados.
En cuanto a ese último apartado se refiere, el delegado de Seguridad ha explicado que, «cuando a una persona se le realiza la prueba de drogas es porque los agentes detectan indicios de que pueden pueden conducir bajo sus efectos, por eso el porcentaje de detección de positivos es tan alto en relación con el alcohol, por ejemplo».
Llamada a la responsabilidad
En total se han practicado 2.198 pruebas y Torrico ha valorado que, «aunque la mayoría de los cordobeses cumplen con lo establecido, todavía se están produciendo casos que ponen en riesgo la seguridad de los otros conductores y de los peatones». Lo que ha llevado al concejal a insistir «en el llamado que hacemos constantemente a la responsabilidad». Pata instar a que, «cuando se coja el coche hay que estar perfectamente, si no hay alternativas como el transporte público, hay autobuses y taxis que pueden llevarnos a nuestra casa y así evitamos poner en riesgo a otras personas».
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