Adevida Córdoba atendió a más de 600 personas en 2024 y prevé superar esa cifra este año

La asociación Adevida Córdoba, que abre este martes 2 de abril su Baratillo de Primavera en el oratorio San Felipe Neri, ha intensificado su labor solidaria en un contexto cada vez más complejo para las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad. Así lo explica su presidenta, Isabel Guerrero, quien lleva casi dos décadas al frente de la entidad: «He intentado hacer lo mejor posible dentro de mis posibilidades, con un gran equipo alrededor», afirma. En 2024, la organización atendió a 606 personas, incluyendo 87 hombres y 356 menores, entre ellos 105 bebés menores de un año.

Guerrero alerta de que «ahora mismo está bastante complicado» continuar adelante con un embarazo en determinados contextos sociales y económicos. La asociación acoge a las mujeres que quieren seguir libremente con su gestación pero atraviesan situaciones difíciles. «Nosotros lo que hacemos, que siempre lo digo y es mi frase repetida, es ser como su segunda familia», explica. Esa atención incluye apoyo económico, psicológico y logístico: desde leche y cereales hasta ropa, canastillas, pañales o productos de higiene infantil. El pasado año repartieron más de 12.300 kilos de alimentos procedentes del Banco de Alimentos, 5.918 potitos, más de 3.000 unidades de leche maternizada y cerca de 200 lotes de higiene para bebés.

Los hombres también cuidan de sus hijos

Adevida no solo atiende a mujeres, sino también a hombres en situación de vulnerabilidad que tienen a su cargo menores: «Ese hombre también se encuentra solo con un bebé o con niños pequeños, y nosotros damos esa alimentación en general para toda la familia», detalla su presidenta. Entre las personas beneficiarias en 2024, hubo 64 inmigrantes de hasta catorce países distintos, entre ellos Colombia, Nicaragua, Marruecos o Venezuela. «Demostramos que la solidaridad no entiende de fronteras», señala.

En lo que va de 2025, Adevida ya ha atendido a 99 mujeres con un total de 376 beneficiarios directos, incluidos más de 90 bebés menores de un año. «Vamos camino de cubrir todo lo que hicimos en el 2024, incluso más», adelanta Guerrero. Parte fundamental para alcanzar esa meta es el voluntariado: «No te puedo decir cuántos voluntarios hay, porque es incontable, pero más de trescientos seguro», indica. Destaca especialmente el trabajo de quienes confeccionan a mano los icónicos muñecos que se venden en sus baratillos o restauran muebles donados para revenderlos, además del esfuerzo diario en la sede, preparando canastillas, organizando ropa o montando lotes de alimentos.

El Baratillo de Primavera, que celebra su sexta edición, se ha convertido en uno de los principales pilares económicos de la entidad. Surgido tras las restricciones para usar la Plaza de Toros, que durante años fue el enclave del evento, hoy cuenta con el respaldo de la Brigada Guzmán el Bueno X, que cede el espacio de San Felipe Neri. Además, Adevida organiza eventos solidarios como un campeonato de golf o una fiesta anual, muchas veces a propuesta de los propios voluntarios.

La presidenta subraya la importancia de contar con la colaboración de instituciones como el Ayuntamiento de Córdoba o la Diputación, a través del IPBS, pero insiste en que es la generosidad ciudadana la que permite sostener la actividad. «Gracias a Dios tenemos mucha ayuda. Y si no la tenemos, la buscamos», concluye.