Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, inauguró el 31 de enero en Ciudad Universitaria el parking disuasorio con 1.100 plazas gratuitas para usuarios de transporte público.
El objetivo de este proyecto es que los usuarios puedan estacionar sus vehículos gratuitamente a la entrada de la ciudad de Madrid y después continuar con su trayecto en Metro, Cercanías o autobús.
El problema viene para las personas que no utilizan frecuentemente el transporte público y aunque se haya publicado tanto en la página web de la Comunidad como en otros medios, los usuarios con abono transporte también tendrán que pagar.
Las tarifas son las siguientes:
Esto ha generado un aluvión de críticas debido al alto precio por estacionar en la zona. Muchos estudiantes han comparado la diferencia de costes y subrayaban que hace justo un mes costaba como mucho 2,10€ si sobrepasabas 210 minutos; ahora por hora y media cobran 3,30 euros. Otros tachan esta actitud de «robo a mano armada» y añaden que «el precio es abusivo y que los estudiantes no merecen este trato».
El objetivo de este servicio es evitar atascos y, sobre todo, tener una movilidad más fluida en la capital. De cara al futuro, Madrid espera contar con 90 estacionamientos disuasorios que sumarán un total de 50.000 plazas de aparcamiento.
A la par de la inauguración de este servicio, se ponía en marcha una app para conocer el número de plazas que estén libres y gestionar el acceso.
Este aparcamiento disuasorio pertenece al Plan APARCA+ T, una red de aparcamientos con una imagen fácilmente reconocible y que está sujeto al horario de funcionamiento establecido con carácter general para cada parking.
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