Zona de Bajas Emisiones
Madrid registra 1.000 accesos indebidos a la M-30 en tres días de ZBE
El lunes acabó la prórroga del periodo de aviso de Madrid Zona de Bajas Emisiones
La ciudad de Madrid ha registrado alrededor de 1.000 accesos indebidos a la M-30 desde que este lunes entrase en vigor el programa Madrid Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que ha arrancado sin que estén funcionando las cámaras que controlan esos accesos, que estarán activas en un plazo máximo de cinco meses.
El pasado 1 de mayo a las 23.59 acabó la prórroga del periodo de aviso de Madrid ZBE, en la que los vehículos no eran sancionados pero sí informados sobre la prohibición de acceder a esta zona.
Desde entonces, se ha reducido en un 20 % el número de accesos (se han producido un total de 180.000), según ha indicado este jueves el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Durante la Junta de Gobierno de Madrid, Carabante ha pedido que «se tome con cautela» esa cifra, porque puede haber «múltiples motivos» que justifiquen esa reducción, como el puente del 2 de Mayo.
«Pero no cabe duda de que tanto los accesos totales como los indebidos se están reduciendo con la entrada en vigor de la nueva ZBE», ha reconocido el edil.
Carabante se ha referido a la instalación prevista de las cámaras que controlarán los accesos, recordando que el plan de las ZBE se aprobó en septiembre, con la nueva ordenanza de movilidad, y fue entonces cuando comenzó también la licitación de un pliego que permita instalar las cámaras.
«No pudimos iniciarlo antes, puesto que esa figura jurídica no existía», ha detallado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, para concretar que quedan 10 días para proceder a su adjudicación definitiva, una vez que concluyan el plazo de 15 días para presentar posibles recursos a su adjudicación inicial.
Entonces se abrirá un plazo de cinco meses para la instalación de las 111 cámaras que van a estar en el entorno de la M-30 para controlar «todos y cada uno de los accesos al interior de la M-30».
Carabante ha insistido en que los plazos de licitación de este contrato se han cumplido «según se establece en la ley», de manera que «era imposible ir más rápido de lo que se ha ido».
En todo caso, ha dicho, se están produciendo controles de accesos a través de los 15 'fotorojos' que están instalados dentro de la M-30, precisamente en las zonas por las que pasa el mayor porcentaje de vehículos que circulan dentro de la ciudad de Madrid; y, adicionalmente, la Policía Municipal está haciendo controles en dichos accesos.
Por todo ello, ha resumido que «no es imprescindible que haya cámaras para poder controlar los accesos», como, de hecho, ha recordado que ya sucedió cuando se puso en marcha Madrid Central.
Una «chapuza»
«La zona de bajas emisiones que está poniendo en marcha Almeida, recordemos, con retraso –el periodo de preavisos hasta poner multas iba a concluir el 1 de marzo, pero se extendió hasta el 1 de mayo– se hace con un alcance muy limitado y además con un sistema de gestión que en realidad es un coladero y una chapuza», censura en un audio remitido a la prensa la edil de Más Madrid Esther Gómez.
En su opinión, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida «no se está tomando en serio la movilidad y la lucha contra la contaminación, y esta es otra prueba de ello».
«El Ayuntamiento va a estar casi un año controlando la zona de bajas emisiones con unas cámaras ‘fotorojo’ que no están instaladas para este propósito, y además son solo quince dispositivos frente a los 111 previstos en el contrato. Es una gestión lamentable de un tema tan importante para la salud como la calidad del aire», ha criticado Gómez.