Promoción de viviendas de oferta pública de Barajas

Promoción de viviendas de oferta pública de Barajas

Madrid

Robos, okupación, vandalismo... la negligencia de la EMVS en una promoción de Barajas

Los propietarios de 16 viviendas de oferta pública exigen que se les dé una solución a la terrible situación que viven a diario por compartir comunidad con «delincuentes» ubicados en sus edificios por emergencia social

Cuando la EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo) de Madrid decidió recalificar un edificio de Viviendas de Protección Pública a casas de alquiler social y emergencia, no supo ver lo que estaba creando: un guetto de vandalismo, robos, okupación y subarrendamiento ilegal en medio del tranquilo distrito de Barajas.
Pero los números ya entonces hablaban por sí mismos: de las 120 viviendas del edificio, sólo 16 son propietarios y el resto fue dedicado a personas de alquiler social general o de emergencia, cuya propiedad pertenece a la EMVS. La consecuencia es que a diario se viven situaciones graves de delincuencia que impiden la buena convivencia. «No hacemos otra cosa que llamar a la Policía», manifiesta un afectado, que asegura que los propietarios no viven tranquilos. «Ha habido robos de vehículos dentro del propio garaje y sabemos que los autores viven en el mismo edificio. Ocurre lo mismo con los trasteros», explica.
Momento captado por las cámaras de seguridad en el que se produjo el robo de un coche

Momento captado por las cámaras de seguridad en el que se produjo el robo de un coche

«La situación es terrible. Ya no se trata como al principio de problemas de convivencia del tipo que no respetan las normas, por ejemplo, en el uso y disfrute de los espacios comunes, sino que tenemos que convivir con gente que trapichea con drogas o que se dedica a la prostitución, que subarrenda habitaciones de forma totalmente ilegal cuando ellos son de alquiler social, y que okupa viviendas que todavía hoy siguen vacías. Ha habido hasta incendios por síndrome de Diógenes», lamentan.
Una de las viviendas tapiadas para evitar su okupación ilegal

Una de las viviendas tapiadas para evitar su okupación ilegal

Pero pese a las innumerables quejas formales que este grupo de vecinos ha ido trasladando a la EMVS desde el año 2015, la solución sigue sin llegar y los problemas van a peor. Hace apenas unas semanas, los vecinos tuvieron que vivir varias intervenciones policiales con dos detenciones de vecinos de vivienda de alquiler social en apenas siete días por peleas y amenazas entre ellos. Para colmo, la petición de reunión con la entidad pública lleva varios años siendo desoída y las reuniones con los diferentes partidos en el Gobierno, que han ido pasando desde 2015, tampoco han servido de nada.
Momento de la detención de un vecino del edificio

Momento de la detención de un vecino del edificio hace unas semanas

Desde la EMVS no reconocen los problemas graves que existen en la comunidad. Al ser preguntados por la problemática aseguran a El Debate que «el volumen de incidentes es muy bajo y de escasa gravedad y ha ido disminuyendo paulatinamente desde el año 2019». Sobre la tipología de quejas, aseguran que las recibidas en 2022 solo se ciñen a «ladridos y mal comportamiento de perros, elevado volumen de música, ruidos, personas que fuman en la escalera u olor a comida que llega a otras viviendas». Pero, además, la entidad concluye que «ninguna de estas quejas afecta directamente a la responsabilidad como arrendador de la EMVS, cada vez que llega una queja se abre un expediente y se trata con las familias afectadas para que modifiquen la conducta. En la mayoría de los casos, esa conducta se ha ido reconduciendo». Como único incidente grave a reconocer por la entidad se encuentran los desalojos. De ellos comenta que ha realizado ya «seis desalojos de vecinos conflictivos y existe algún expediente de desalojo más tramitándose en los tribunales».
Los propietarios se sienten desamparados. «Pedimos que se nos atienda para darnos una solución. O bien que saquen a los delincuentes que han metido o bien que den una salida de compra a los 16 propietarios que quieran irse libremente sin tener que esperar al cumplimiento de los años de rigor» al tratarse de una vivienda de protección, exigen. Y es que las medidas de mediación que la EMVS ha emprendido «no han servido de mucho», escasamente para problemas menores y ni eso, como se muestra en el siguiente vídeo en el que las paredes del cuarto de las basuras fue objeto de un nuevo acto de vandalismo.
Vandalismo en la promoción de la EMVS de Barajas (Madrid)

Vandalismo en la promoción de la EMVS de Barajas (Madrid)

Negligencia de la EMVS

Legalmente la ley les ampara. El propio reglamento de la vivienda de la Comunidad de Madrid en su artículo 19 del Decreto 74/2009 de 30 de julio indica claramente que en el caso de promociones de oferta pública en las que conviven dos o más tipos de regímenes (venta, alquiler social, alquiler de emergencia...) estos diferentes tipos «deben de agruparse en diferentes edificios o, en su defecto, portales, de modo que estén separados físicamente». En el caso que nos ocupa esto no ocurre. Se trata de una promoción de viviendas con cuatro edificios que la EMVS empezó a vender por sorteo indistintamente en los cuatro bloques y en enero de 2016 decidió acabar con el cupo de venta (quedando 104 viviendas vacías) y pasar al alquiler. «Hay vecinos propietarios en cada uno de los cuatro bloques. Con lo que estamos todos mezclados», explican. Se trata, por tanto, de una negligencia de la entidad pública ya que su actuación contradice el decreto.
«Cuando recalificaron el suelo y nos quejamos nos tildaron de fachas y pijos. Espero que ahora recapaciten y se den cuenta de que no es un problema de xenofobia o racismo, sino que la situación es grave y totalmente injusta», asegura un vecino afectado. «Nuestros hijos no tienen porqué crecer ni vivir a diario este tipo de situaciones», lamentan.
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