Isabel Díaz Ayuso y José María Aznar, en el I Diálogo Atlántico por la Democracia, del Atlántico Instituto de Estudios
Coloquio con Aznar
Ayuso, sobre las elecciones del 28-M: «Asistiremos a una campaña que nos helará la sangre»
El expresidente del Gobierno y la líder madrileña han participado en el I Diálogo Atlántico por la Democracia, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid
Buena sintonía, en el diagnóstico y en las propuestas para solucionar la crisis que atraviesa España, mostraron esta mañana Isabel Díaz Ayuso y José María Aznar, en el I Diálogo Atlántico por la Democracia, organizado por el Atlántico Instituto de Estudios, en el Círculo de Bellas Artes de la capital. La presidenta de la Comunidad de Madrid y el expresidente del Gobierno coinciden en la importancia de hacer políticas basadas en la libertad, en que hay una mayoría social de españoles que piden un cambio político, en que el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez es «profundamente negativo» para los intereses de España, y también en su planteamiento de que hay que ir a las urnas no solo para votar en contra del proyecto político actual, sino también «en positivo» y «con ilusión».
«El año 2023 creo que es la oportunidad que tenemos para decidir si queremos seguir escribiendo juntos un libro que comenzamos juntos en el 78, en la Transición, o ponernos en manos de un proceso que está pretendiendo modificar España por la puerta de atrás y que ahora no se oculta», expresó Díaz Ayuso. La líder madrileña considera que el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos está «en fase terminal» y por ello está acelerando el proceso y poniendo en marcha leyes «liberticidas» como otras aprobadas hasta la fecha, y «el daño que está dejando por el camino es gravísimo», especialmente en lo que la presidenta regional llama «la estrategia de carcoma institucional» por la que se van erosionando poco a poco las instituciones para que no haya contrapesos al poder ejecutivo. También, remarcó que, en su opinión, el descrédito de Pedro Sánchez «es inmenso».
Díaz Ayuso y Aznar, en el I Diálogo Atlántico por la Democracia
Díaz Ayuso criticó además el «sectarismo» y la «soberbia» del Gobierno, a quien recriminó que tilde de antipatriotas a las empresas por irse de España, como recientemente ha ocurrido con Ferrovial, o de «fascistas» a los jueces por que, por que, por la ley del 'solo sí es sí', haya agresores sexuales en la calle, así como que culpe a los supermercados de los precios desbocados. «Si ahora tienen que dar explicaciones por un caso de corrupción actual, la culpa es del PP. Esto funciona así», reprochó la presidenta, en referencia al caso Mediador.
Además, advirtió, de cara a la campaña electoral para el 28 de mayo: «Asistiremos a una campaña que nos helará la sangre, estoy convencida de ello, pero, por más que lo intenten, el cambio es evidente». No obstante, Isabel Díaz Ayuso trasladó su deseo de que los ciudadanos no vayan únicamente a votar en contra, sino «con ilusión» como a su juicio se hizo el 4M en Madrid, que la situó al borde de la mayoría absoluta y que contó con una participación histórica en la región, como recordó este jueves.
La presidenta autonómica sí cree que en cierto modo estos comicios del próximo mayo anticipan lo que ocurrirá en las elecciones generales, así como que el proyecto del Gobierno pasará factura a muchas candidaturas socialistas. «Ojalá haya un cambio en muchas comunidades autónomas, empezando por mi vecina (Castilla-La Mancha), y, en segundo lugar, en la Comunidad Valenciana», región esta última que tanto Ayuso como Aznar describieron esta mañana como «clave» en este proceso electoral, dado el ritmo con el que se está aplicando el proceso nacionalista catalán en ella.
«Hay una mayoría social política de españoles que van a apostar por un proyecto nuevo, por un proyecto de esperanza y de relanzamiento de España», vaticinó el expresidente Aznar, que aseveró, como hizo en un coloquio la pasada semana organizado por el Club Siglo XXI, que en manos de los españoles está el cambio. E incidió el exdirigente popular en que, no solo hay que hacerlo por el hecho de que el Gobierno es «profundamente negativo para los intereses de España», sino también por el factor positivo de que «hay proyectos, hay personas, hay ideas». «Confiamos en el futuro de España. España es un país que merece la pena», sentenció.
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