Varios contenedores de la capital
Estos son y así funcionarán los nuevos contenedores en Madrid: soterrados y con sensores de llenado
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido que «el número de quejas de limpieza ha descendido a la mitad»
El Ayuntamiento de Madrid ha empezado a renovar casi 30.000 cubos de basura por otros más ergonómicos y de menor tamaño. De esta manera se reducirá el impacto visual en las calles de la capital. Además, en algunos casos se soterrará en el distrito Centro, dejando únicamente en la superficie unas islas con buzones metálicos. La renovación comenzará en las zonas de Ciudad Lineal y Villaverde con 12.000 recipientes y el objetivo es que llegue a los 21 distritos.
Desde el Gobierno regional han querido recalcar que este cambio no supondrá «en ningún momento la reducción del volumen de residuos que albergan» pese a que los nuevos modelos no superarán los 150 centímetros de alto.
Otro detalle que no se verá afectado es la frecuencia de recogida, aunque advierten que se realizará una reorganización de cerca de 700 puntos donde se ubican los cubos, sin especificar todavía las nuevas localizaciones.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido que «el número de quejas de limpieza ha descendido a la mitad desde que entramos en el Gobierno». Asimismo ha añadido que «siempre lo he dicho, mientras hay una sola queja de limpieza, tenemos mucho trabajo por delante».
Sensores punteros
También se renovarán 17.000 contenedores de carga superior que son aquellos donde se tira el papel-cartón y el vidrio. Estos nuevos depósitos tendrán tecnología avanzada, como sensores de llenado que avisan cuando se alcanza el 80% de su capacidad máxima.
El objetivo de estos sensores es avisar de si procede el vaciado o ahorrar el debido desplazamiento de los camiones de basura para comprobar el estado de los cubos. Se sale de este sistema los distritos de Tetuán, Chamberí, Moncloa, Fuencarral y Latina que tienen programadas las recogidas.
Este conjunto dispondrá de dispositivos que detectan anomalías y odorizantes, además del movimiento o la quema de estos. El material de los recipientes es reciclado y están compuestos por diferentes piezas para que se puedan remplazar sin afectar al conjunto.
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